Los comentarios de los políticos de la oposición ante la posible creación del Ente Nacional de Promoción y Control Agropecuario y Agroalimenario (Enpycaa, ¡qué sigla!) nos revelan en forma descarnada hasta dónde son opositores.
La función de este ambicioso organismo sería la de intervenir en la compraventa de alimentos, habilitar a los funcionarios a fijar las ganancias de las empresas y obligar a éstas a satisfacer las necesidades de nutrición de los más pobres.
"No quisiéramos armar una muy buena navaja para terminar dándosela a Moreno", graficó el jefe del bloque de diputados de ARI, Eduardo Macaluse. "Si todo queda en manos de Moreno estamos en problemas. El organismo debe ser participativo y convocar a las entidades y a los distintos sectores afectados, si no, no sirve. Un buen instrumento, en manos de Moreno queda inmediatamente desacreditado", señaló.
También Christian Gribaudo (Pro), vicepresidente de la comisión, cuestionó el rol de Moreno en el organismo que quiere crear la Casa Rosada: "El Gobierno sigue creando órganos como este, que no hace más que esconder un «superente» de control de precios. Ninguno de estos organismos sirve en la medida en que sigan siendo manejados por personajes como Moreno".
Estos buenos muchachos, notables opositores, sólo tienen una objeción ante el organismo (la criatura), que el mismo quede a cargo del pérfido Moreno.
El poder monstruoso que daría el organismo al ejecutivo, que terminaría de destruir lo poco de capitalista que le queda a nuestro país, es bienvenido según dicen todos los representantes del pueblo.
Algunos objetan sólo el personaje que lo administraría y quizás debatirán la doble vocal con la que termina la sigla. Esperamos con interés los grandes debates en ambas cámaras acerca de el logotipo que identificará al organismo.
Para sorpresa de todos, surge una verdadera voz opositora. ¡La del radicalismo!:
El radical entrerriano Gustavo Cusinato no ocultó su malestar y también apuntó contra Moreno. "Es una barbaridad. Están creando un verdadero monstruo. Es lisa y llanamente una intervención del Gobierno en el mercado que puede terminar distorsionándolo y es una amenaza a los sectores productivos y de comercialización"
No me digan que no se duerme mejor sabiendo que los radicales son la garantía de la libertad de mercados.
Críticos de forma, no de fondo, siempre.
ReplyDeleteY el PRO es "neoliberal" aj jaj.
Increíble. En serio.
ReplyDeleteQué país. Fracaso garantizado.
ReplyDeleteEnpycaaame esta!
ReplyDelete