El gobernador tucumano advierte: no vaya a ser cosa que sigan aumentando los precios de los productos que vendemos. Ahí si que estamos fritos.
“Si aumenta mucho el precio [de la soja], puede que todos nos vayamos hacia esa producción, que en Tucumán concentra 270.000 hectáreas y genera 5.000 empleos. Si todos nos pasamos a ese cultivo, habría una gran desocupación en Tucumán, porque las 35.000 hectáreas de limón generan 50.000 empleos; las 200.000 hectáreas de caña de azúcar nos dan 70.000 puestos de trabajo; y las 2.000 hectáreas de arándano, otros 20.000”, especificó. Según Alperovich, hay que buscar la manera de que la economía esté ajustada, porque todas las producciones son buenas. Pero, alertó: “si se dispara el precio de la soja podemos correr el riesgo de que quede mucha gente en la calle”.Parece que es mucho mejor confiscar la producción de los agricultores, que no se dan cuenta/no saben qué cultivo es mejor para ellos y la sociedad. Además, todos sabemos que la plata de las retenciones tiene mucho mejor destino en las manos de los sabios y honrados funcionarios argentinos, que usan los fondos públicos para proveer servicios de primer mundo a la comunidad.
Y no olvidemos lo nefasto que puede ser para una región el enfocarse en una actividad en desmedro de otras. Silicon Valley, Detroit, Phoenix y otros parches de pobreza del tercer mundo, prueban que la preocupación del emperador Alperovich tiene un buen basamento empírico.
Vaya una idea para el gobernador: Porqué no nos dedicamos a plantar semáforos? Las esquinas generan una gran cantidad de empleo para los limpiadores de parabrisas.
en los paises centrales se hace al reves , se subsidia al productor que esta en desventaja , para que no abandone el cultivo ya sea por la mano de obra que ocupa o por la importancia estrategica del cultivo.
ReplyDeleteigual seguro que uds. estan en desacuerdo con esta practica que se realiza en todos los paises centrales, ya que distorsiona el mercado, genera la intervencion del estado en la economia, y genera competencia desigual con los paises cel tercer mundo , que verian como sus ventas se multiplicarian sin esos subsidios capitalistas.
augusto
En los países "centrales" se hace al revés por uno de los vicios del estado benefactor.
ReplyDeleteEl estado federal benefactor recauda demasiado dinero y los diputados y senadores de regiones agrícolas condicionan sus votos al oficialismo a cambio de mantener los subsidios.
La solución sería que el estado federal no pudiese repartir plata a las provincias y que no recaudase una parte tan grande e importante de los impuestos.
La diferencia está en que en esos países los productores agropecuarios son menos importantes en términos de lo que producen y las otras industrias compiten en los mercados internacionales sin necesidad de protecciones arancelarias y para-arancelarias, tipos de cambio altos, energía subsidiada, etc, etc.