Mucha adrenalina durante el día, muchos mensajes anunciando y convocando a Casa de Gobierno a intendentes, empresarios, gremialistas, activistas, gobernadores y empleados.
En la previa mucho movimiento en la vereda de gobierno, trajes de buena calidad, ropas especiales para una tarde especial, sobre todo para los "invitados" a un gran acto y un gran anuncio, por eso había que estar presentable. Claro, aunque más no sea estar de parado en algún pasillo o salón preparado con pantallas para ver y escuchar el discurso de Cristina.
Y llegó el momento, aplausos a rabiar, empujándose un poco como para mostrar "aquí estoy yo" al aparecer en el Salón Blanco la Presidenta, clima tenso y seguía la bronca con el campo.
Simplemente te hago llegar fotos de momentos que se viven en nuestro bendito país, como rememorando una época pasada y recordando los mismos pasillos pero con otras caras. Eso sí, los cánticos eran los mismos.
La previa con unas carpas donde estaban las listas de los invitados, la prensa con su debida acreditación ya estrenando el nuevo sistema del dedito pulgar o índice derecho o izquierdo, vallas por doquier dentro de gobierno, como si jugáramos al laberinto y así hasta llegar al Salón Blanco.
En los saludos finales, por supuesto que las primeras fueron para las madres y abuelas de desaparecidos y luego a invitados especiales que se volvían a empujar para estar más cerca de la Presidenta.
Afuera... afuera hacía mucho frío.
El Gran Alberto
la nobleza y los bufones llegando al palacio para escuchar a la reina
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