Por causa de las vacaciones de invierno, durante todo el día hubo avisos de grandes despelotes por retrasos y cancelaciones. Para informarme de como venía la cosa, intenté varias veces acceder a la inútil página web (que sólo brinda el horario de salida de un vuelo una vez que ésta ha partido...) y al aún mas inútil 0-800-222-VOLAR (una vez pasada la barrera de las líneas saturadas y el sistema que no reconoce los números de vuelos, uno es transferido a una amansadora para hablar con un ser humano, y al rato de escuchar música la línea se corta).
Llegado que hube al aerodromo, me encontré con este panorama :
(edición de imágenes bajo licencia Coscorrones)
(click to enlarge)
Como soy optimista de corazón, me puse en una de las largas filas sin siquiera mirar los monitores.
La cola avanzaba bastante rápido y en unos 15 minutos le entregué mi documento a una cordial operadora, suscitándose el siguiente diálogo :
"Buenos tardes, el vuelo XXXX a Mendoza, por favor"
"Ayyyy... el XXXX fue cancelado..."
"Uy... y que alternativa tengo ?"
"Mmmmmm el XXYY... no... también fue cancelado..."
"Perdón, pero esta es una compañía aérea sin aviones ?"
"Es que hay varios aviones en mantenimiento, y han ruteado aviones hacia otros destinos... esto es un desastre (SIC)"
Tengo que reconocer que aunque hablaba pestes de su empleador, fue bastante cordial y eficiente para conseguirme un asiento en un vuelo de mañana. Así que me volví a mi casa para juntar fuerzas y hacer un segundo intento en la madrugada.
Stay tuned, esto no terminó aún.
UPDATE : Parte 2, acá
A viajar en bondi, pero con Dignidad.
ReplyDeleteMirá, aunque me regalen el pasaje, yo no me subo a ese avión.
ReplyDeletePor lo menos la empleada fue sincera.
ReplyDeleteahora que Aerolíneas se va a convertir en nacional y popular todos estos problemas se van a solucionar
ReplyDeleteVivan los monopolios.
ReplyDeletemereció una remera
ReplyDeletehabria que cambiarle el nombre a "aerosillas argentinas".
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