Una muestra muy interesante de la estructura mental que campea en Argentina.
El gobernador de Buenos Aires anuncia que aumenta los impuestos sobre ingresos brutos para “dar más recursos” a los municipios de la provincia.
Creo que no hace falta explicar que el gobierno no genera riqueza, lo único que hace es sacársela a alguien para dársela a alguien más. En este caso, sacará un porcentaje mayor de la riqueza generada por los contribuyentes de la provincia para transferírsela a los políticos del distrito.
Los “recursos” que el gobernador quiere “aumentar” ya están en los municipios, pero en manos de los contribuyentes.
El objetivo en realidad es transferir riqueza desde los contribuyentes a los políticos y punteros de Buenos Aires para aumentar su capacidad de generar clientelismo.
Luis, ¿cuál es la diferencia entre esta "política" y la mafia?
ReplyDeleteNo me queda muy claro.
En la mafia existen códigos que se respetan a rajatabla.
ReplyDeleteCómo puede ser la gente tan estúpida? Pensar que nos creemos sofisticados.
ReplyDeletesería un aumento para los BRUTOS no?
ReplyDeleteEs una noticia interesante porque subraya la importancia del federalismo.
ReplyDeleteObserven el enlace a una noticia relacionada:
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1028068
"Los intendentes bonaerenses se encargaron de reclamar al gobierno provincial la participación en los beneficios de la medida que enviará Daniel Scioli a la Legislatura para paliar sus crisis fiscales. Muchos de ellos se encuentran en una encrucijada porque no aumentaron las tasas municipales, y no quieren hacerlo para evitar conflictos sociales."
Esto nos marca una tendencia muy clara. Lo mismo que pasa en las provincias con respecto al ejecutivo federal, pasa en los municipios del conurbano en cuanto a la provincia.
Las provincias no quieren cobrar impuestos porque esto hace impopulares a los gobernadores. Los municipios tampoco quieren subir las tasas porque la gente quiere entonces matar al intendente.
Entonces todo se patea para arriba y los impuestos sólo los pagan las empresas de elevada facturación, que tienen una carga impositiva gigantesca que todos pagamos en los precios altos de los productos que esas empresas venden.
Todo eso tiende al centralismo, y eso han aprovechado los K para controlar todo el país con una estructura unitaria.
Si el poder ejecutivo federal tuviese menos poder, menos dinero, entonces los gastos provinciales no podrían desbocarse como siempre en función de curros y subsidios encubiertos a un desempleo galopante, las provincias y los municipios tendrían que subir los impuestos para sostener sus gastos, o tendrían que reducirlos. Los habitantes le soplarían en la nuca al intendente que quisiese subir tasas. En cambio, ¿quién se va a ir a protestar a La Plata o a Buenos Aires?
Al felpudo Scioli lo van a garchar algún día.
ReplyDeleteDeberíamos volver al federalismo original de la Constitución de 1853-60, con las provincias coparticipando a la nación.
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