El problema frente a este tipo de obras de infraestructura es que es el estado el principal obstáculo a la inversión privada, lo cual provoca que sea sólo el estado el único jugador con capacidad de emprender estos proyectos, al precio que todos conocemos de ineficiencia, corrupción, favoritismos, clientelismo y plazos sin fn para la conclusión de las obras.
Con el agravante que en Argentina la seguridad jurídica de las inversiones no está garantizada en el tiempo, sino que cambia con cada cambio político y con el signo más o menos populista de los detentadores del poder.
Comparto, Néstor. Lo decía en un comentario anterior. Hablar de trenes balas y redes de autopistas en la Argentina 2008 es una fantasía. Honestamente no entiendo quién va a invertir un centavo en el país.
El problema frente a este tipo de obras de infraestructura es que es el estado el principal obstáculo a la inversión privada, lo cual provoca que sea sólo el estado el único jugador con capacidad de emprender estos proyectos, al precio que todos conocemos de ineficiencia, corrupción, favoritismos, clientelismo y plazos sin fn para la conclusión de las obras.
ReplyDeleteCon el agravante que en Argentina la seguridad jurídica de las inversiones no está garantizada en el tiempo, sino que cambia con cada cambio político y con el signo más o menos populista de los detentadores del poder.
Comparto, Néstor. Lo decía en un comentario anterior. Hablar de trenes balas y redes de autopistas en la Argentina 2008 es una fantasía. Honestamente no entiendo quién va a invertir un centavo en el país.
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