Neomercantilismo

Claramente de la sección “cosas que uno no espera encontrar por acá”. Raspando la olla de los disparates populistas.

Muy relacionado con la propuesta del ADQ de hace unos meses, hoy leo que un candidato del PQ y los muchachos de la “unión de productores rurales” de Québec proponen avanzar hacia la “soberanía alimentaria”.

¿En qué consiste? En una ley para obligar a los hospitales, escuelas y demás reparticiones públicas de la provincia a comprar alimentos producidos en Québec. Aún si son más caros y de menor calidad.

En fin, es todo tan trillado. Por dónde empezar. Me gustaría entender por qué sigue habiendo gente medianamente preparada en sociedades prósperas que cada tanto redescubre el mercantilismo como si se tratara del último alarido de la modernidad. Sobre todo teniendo en cuenta que esos disparates quedaron absolutamente desacreditados hace más de 200 años.

Es muy llamativo que surjan propuestas de este tipo, del más rancio cuño del socialismo nacionalista latinoamericano, justamente en un país como Canadá, ejemplo de libro de texto de aquello de que el camino para la generación de riqueza y progreso pasa por el comercio internacional.

Canadá está entre los 10 primeros países del mundo por el volumen del comercio exterior y el 80% de sus exportaciones van a EEUU. Es lo que permite encontrar todo tipo de productos a precios razonables durante todo el año, a pesar de tener uno de los inviernos más duros y prolongados del mundo.

Imaginemos por un segundo que todos los países del mundo implementaran políticas similares. ¿Tendríamos un mundo más o menos pobre, más o menos próspero? ¿Habría más o menos gente con hambre?

Pero no importa. Debemos seguir insistiendo. Esta vez arropando al mercantilismo con pretensiones ecologistas. Alguna vez va a salir bien.