La importación de GNL fue proyectada como una 'salida de emergencia' para el invierno argentino, y la misma consistía en comprar en el exterior gas GNL y transportarlo hacia el vecino país mediante un buque regasificador.
De acuerdo con los datos que manejan los especialistas energéticos, el precio promedio del gas importado entre fines de mayo y principios de setiembre fue de US$ 17 cada millón de BTU.
De ese total, unos US$ 13 promedio correspondieron al valor del combustible puesto en el puerto de Bahía Blanca y los otros US$ 4 a la incidencia del alquiler del barco regasificador.
El precio de US$ 17 por millón de BTU que se terminó pagando por el GNL en el mercado internacional resultó casi ocho veces más caro que el valor promedio que perciben los productores locales y el doble de lo que se le viene girando a Bolivia por el combustible que entrega por debajo de los volúmenes comprometidos.
Según los convenios que suscribieron el ex presidente Néstor Kirchner y Evo Morales hace dos años, a partir de 2008 Bolivia debía enviar 7,7 millones de metros cúbicos diarios.
Pero por los problemas internos y la falta de inversiones, la administración boliviana no pudo cumplir con lo pactado y en lo que va del año ha despachado menos de 2 millones de metros diarios.
La unidad latinoamericana contra el imperialismo y por la dignidad de los pueblos nos está saliendo un poco cara.
¿Y si volvemos a la dependencia?
Raquel Reznik
Pero es gas digno!
ReplyDeleteInteresante diario Raquel, hay una nota sobre las relaciones de Evo con el narcotráfico, pero esta nota muestra el triunfo de los argentinos en el exterior:
ReplyDeleteUn remisero argentino sale con dos gemelas bolivianas en cualquier momento con Tinelli.
La dignidad es lo máximo.
ReplyDeleteAunque provenga del narcoterrorismo botóxico, obvio.
También, en qué problema estamos, dependemos para la provisión de gas de los gobiernos de Bolivia y de Argentina.
ReplyDeleteBolivia Newton-John.
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