Oct 21, 2008

¿Adónde están los cacerolazos?

Se pergeña uno de los robos más grandes de la historia argentina (lo cual es mucho decir) y la gente mirando Tinelli en la casa.

Después no se quejen cuando tengan que comer fideos todos los días cuando se jubilen.

Sigan votando solidarios nomás.

Cuando la gente creía que eran los bancos los que la robaban (claro que el estado no les pagó los créditos, menudo detalle), todos a la calle a protestar furiosos.

Cuando el que confisca es el estado vemos al rebaño más manso del mundo.


En nuestros contemporáneos actúan incesantemente dos pasiones contrarias; sienten la necesidad de ser conducidos y el deseo de permanecer libres. No pudiendo destruir ninguno de estos dos instintos contrarios, se esfuerzan en satisfacerlos ambos a la vez: imaginan un poder único tutelar, poderoso, pero elegido por los ciudadanos, y combinan la centralización con la soberanía del pueblo, dándoles esto algún sosiego. Se conforman con tener un tutor, creyendo que ellos mismos lo han elegido. Cada individuo sufre porque se le sujeta, porque ve que no es un hombre ni una clase, sino el pueblo mismo, quien tiene el extremo de la cadena. En tal sistema, los ciudadanos salen un momento de la dependencia, para nombrar un jefe y vuelven a entrar en ella.

Alexis de Tocqueville
La Democracia en América

3 comments:

  1. Siempre el que confiscó fué el Estado.

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  2. Qué querés que te diga? Nos mean en la boca y hacemos gárgaras acá. Yo en cualquier momento abandono este suicidio colectivo.

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