NUEVA YORK.- A veces, Jennifer Ross siente que no puede hacer nada en su casa sin suscitar el rechazo de sus hijas Grace, de 10 años, y Eliza, de 7. ¿El automóvil que conduce? Un contaminante de primera línea. ¿El baño que se da a la noche para conseguir relajarse? Una indulgencia excesiva, un verdadero derroche. ¿Y otra vez se olvidó de las bolsas de compras reutilizables? ¡Qué barbaridad!
"Tengo hijas muy conscientes del medio ambiente, mucho más que yo, me avergüenza tener que decirlo", dijo Ross, una trabajadora social de Dobbs Ferry, Nueva York. "Me insisten para que compre un auto híbrido. Quieren que reemplace todas las bombitas de luz de la casa por las de bajo consumo."
Las hijas de Ross forman parte de lo que los expertos rotulan como un creciente ejército de "ecochicos" que han aprendido ambientalismo en la escuela, en las iglesias e, incluso, por medio de la cultura popular, que tratan de que sus padres sean responsables del medio ambiente en sus casas.
Están logrando una generación de idiotas políticamente correctos, adoctrinados en la fe de que la humanidad es esa porquería que destruye a la naturaleza.En cualquier momento aparece el Pavlik Morózov americano.
¡La guerra es la paz!
¡La libertad es la esclavitud!
¡Amar es odiar!
¡El mundo se enfría pero el problema es el Man Made Global Warming!
Y ya que estamos en tema, este es uno de los mejores sitios de la web, ¡no se lo pierdan! ¡Un lujo!
Cyber USSR
De nuevo, como dijo un amigo paraguayo trabajando en el corral (riendose, era un filósofo) "Cuando había latigo esto no pasaba!"
ReplyDeleteComo todas las sectas, se aprovechan de los niños.
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