Más de Oscar Alberto sobre un tema recurrente en el blog. Para muchos argentinos es preferible el fracaso seguro del socialismo nacionalista que la posibilidad de éxito de la economía de mercado:
Hoy el diario La Nación publicó los resultados de una encuesta que hizo Poliarquía: «La aprobación de la gestión económica era del 55 por ciento en diciembre de 2007; hoy es del 29. [C]uando se les preguntó acerca de cuál era el problema que los afectaba "personalmente", al problema histórico de "la inseguridad" (25 por ciento), le siguieron "los problemas económicos" (23 por ciento) y "el desempleo" (12 por ciento). [F]ue la primera vez, en tres años, que la preocupación por "el desempleo" se coló entre los principales desvelos de los encuestados. [] La reestatización de Aerolíneas Argentina logró una aprobación del 52 por ciento, contra un rechazo del 40. Y la estatización del sistema jubilatorio sumó una aprobación del 45 por ciento, contra una desaprobación del 40».
¿Se puede deducir que el común de la gente no vincula decisiones gubernamentales como la «reestatización de Aerolíneas Argentinas» y «la estatización del sistema jubilatorio» con los problemas económicos y el desempleo que padece?
Según Alejandro Rozitchner «la mentira política es un servicio público [porque] el público prefiere una bella ilusión a enfrentarse con la realidad y sus dificultades».
En cambio, Nelson Castro el jueves pasado en su programa «El juego limpio» dedujo que «hay mucha gente que ya no come más vidrio». Para mostrarlo leyó un mensaje que le había enviado un docente chaqueño en el cual le contaba que cobraba $350 en negro mientras el gobernador Capitanich se llena la boca hablando del blanqueo.
La introducción de este post me hizo acordar mucho a una discusión que tuve con un taxista de la capital una vez, comenzó cuando tuve la osadía de criticar a los piqueteros por el tránsito de ese día, y no me acuerdo cómo, pero el tipo llegó a decirme que prefería empresas de servicios nacionales y estatales, "aunque den pérdidas y funcionen mal" Y no era una persona jóven, era alguien que tuvo que soportar todas las consecuencias del estatismo en este país. Los Kirchner representan muy bien a gente como ese taxista.
ReplyDeleteLiberal, no hace falta un PhD en ciencia política para darte de cuenta de que se trata de la fórmula perfecta para el fracaso permanente. Acá en el blog lo dijeron directamente, sin tapujos ni fasos pudores:
ReplyDelete"Prefiero empresario corrupto patagónico que sigue invirtiendo en nuestro país y no un honesto español que se lleva la plata a su tierra natal."
El problema es que todos esos salvajes gobiernan nuestras vidas gracias a la maravillosa democracia.
ReplyDeleteMás allá de la estupidez de "se lleva la plata", el empresario corrupto patagónico no tiene cuenta en Uruguay o las islas cayman? juas..
ReplyDeleteLo que tambien es obvio es que la gente no tiene ni idea de lo que es una empresa. Si sos honesto y haces todo en regla tus costos son enormes comparados con tus margenes netos. Un tipo honesto sea de donde sea deja fortunas al pais en gastos operativos, insumos, sueldos, impuestos, mucho más que lo que saca limpio, en cambio la plata del deshonesto va a un carril negro en el cual no va a dejar nunca un mango que contribuya al mejor funcionamiento de la sociedad, ya que la plata negra está fuera d ecircuito y ahi se queda en la mayoría d elos casos.
ReplyDeletePero el analisis sigue siendo esencialmente resentido. No importa tanto cuanta plata deje sino que se lleve lo que gane. De nuevo se quedan en que no se crea riqueza.
Habrá mucha gente que no come vidrio, pero hay 39 millones 990 mil que se lo mandan si aderezo.
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