Mario Gastaminza es mi barómetro para comprobar el estado de ánimo del argento promedio. Marito anda eufórico con la victoria de Obama. No habla de otra cosa. No se cansa de mandar por mail columnas de opinión de destacadísimos e imparciales analistas, como Michael Moore, sobre la enorme transcendencia de su llegada al poder.
Hace un par de días no pude contenerme y se lo pregunté directamente:
Honestamente no entiendo bien. Desde ya que cada uno es dueño de ocuparse de lo que mejor le parezca, pero no deja de ser llamativo notar que en Argentina se lleva a cabo el mayor saqueo de la historia y a nadie, pero a nadie, se le mueve un pelo. Está todo el mundo muy ocupado siguiendo las elecciones de EEUU.
Saltó como leche hervida. Porque todo el mundo sabe que al talento argentino el país le queda chico. Es un desperdicio para la humanidad confinarlo en esos límites territoriales tan mezquinos. Los argentinos están para ocuparse de las grandes cosas, como solucionarles los problemas políticos a los norteamericanos.
Pero creo que en el fondo Mario tiene razón. Si te toca vivir en un país como Argentina no te queda otra que tomártelo en joda.
Eselente, Luis!
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