Nov 10, 2008

Obama, el justiciero

Creo que necesito unas vacaciones.

Anoche en un momento soñé con Obama. No es chiste. Estaba en su casa y me presentaba su familia. Todo muy raro porque era una de esas típicas casas chorizo de Argentina.

Me encantaría compartir el entusiasmo de tanta gente por el nuevo presidente de EEUU. Creo que sería mucho más feliz. Por lo menos no me haría tanto problema.

Honestamente no entiendo por qué tanta gente, incluidos analistas y expertos, sostiene que su elección “inaugura una nueva era en la política de su país” o que se trata de un momento histórico, más allá de la llegada de una persona de raza negra a la presidencia.

Perdón, pero Obama no es un “outsider” ni un candidato "del pueblo". Se trata de un político y activista profesional. Se dedicó a esa actividad casi exclusivamente durante toda su vida adulta. Y sale precisamente de uno de los sistemas políticos más corruptos y clientelistas de su país, el de Chicago.

¿Qué aporta de novedoso, más allá de su raza, de sus probadas conexiones con terroristas domésticos y su absoluta falta de experiencia? Nada.

¿En qué se basa el entusiasmo casi religioso de tanta gente en todo el mundo, que ha logrado que hasta antinorteamericanos furibundos se hagan pis y caca encima por un presidente de ese país?

Creo que en parte se debe a que ¡por fin! se fue Bush y el enardecimiento que despierta la imagen que ellos tienen de Obama. Pero también existe en mucha gente la convicción de que Obama va a lograr que EEUU deje de ser EEUU para convertirse en un país fracasado más.

¿En eso pueden tener razón?

5 comments:

  1. Dios quiera me equivoque, creo que les va a salir el tiro por la culata, y cuando se den cuenta, sera tarde!

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  2. Envidia, resentimiento, codicia, pesimismo, rencor, y puedo seguir un mes más, todos sentimientos -negativos- propios de la condición humana.
    Se ha instaurado desde hace ya bastante tiempo la tendencia a nivelar para abajo. Y es muy factible lo que decís que tal vez muchos quieran ver a USA como un parásito de otras naciones, para "vengar" lo que sus países han sido desde tiempos inmemoriales.
    Así como también hay gente -a Dios gracias!- que no quiere la destrucción ni la mediocridad, que están en constante evolución y no viven de exitismos estrafalarios.

    Anyways, no creo que la cuestión sea él, cualquiera con o sin color, con o sin Harvard hubiera generado lo mismo. El mundo está cada vez más jodido y creo que hay, en algunos, la necesidad de creer fervientemente en algo/alguien que lo modifique y, en otros, el íntimo placer perverso de pensar que éste es tal vez el fin de una era.

    Honestamente, espero que funcione y que efectivamente sea un cambio positivo. Porque si le va bien a US lo peor que le puede pasar a los demás es que sigan igual. En cambio si le va mal a US, sonamos como arpa vieja mal, todos.

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  3. Hay de todo un poco, me parece. Desde la honesta esperanza de quienes vienen puteando desde hace 8 años hasta el más virulento resentimiento que esconde un deseo de futuro mediocre para este país.

    Creo que la desilusión llegará para todos por igual: ni las cosas van a cambiar demasiado, ni este país se viene a pique. Este es el comienzo de otro capítulo, pero la novela va recién por la mitad.

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  4. No, USA seguirá siendo lo que es.

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