John Charles Of Paul, como de costumbre, la tiene clara:
La clave es la credibilidad o, mejor dicho, la falta de ella. ¿Puede alguien pensar en el caso de algún argentino “normal”, que una semana después de ver cómo el gobierno estatizó los fondos que existían en las AFJP, se presentará públicamente ante las autoridades para decirles que en los últimos años se estuvo burlando de ellas, y decide “blanquear” los recursos correspondientes? Por eso la iniciativa nació rodeada de la sospecha de que fue diseñada de manera específica, vinculada con amigos del poder y redactada de manera no suficientemente nítida como para impedir ser utilizada por quienes lavan dinero. Como es también motivo de sospecha que la moratoria lanzada implique la finalización de las causas penales, que involucran a funcionarios y/o a otros amigos del poder.
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