En el 50 aniversario de la revolución, la Cuba de Pablo:
Por razones laborales tuve la oportunidad de visitar la Habana en dos oportunidades, hace unos pocos años atrás. Lo que me encontré no tiene nada que ver con lo que intentaron venderme durante tantos años: un país detenido en el tiempo. Una Cuba pobre, sin infraestructura, sin servicios, sin avance, eso sí, con un pueblo carismático y "acostumbrado" a lo que llaman la revolución. Por lo bajo dicen un montón de cosas críticas al gobierno. Cuentan chistes sobre Fidel y la famosa revolución, con sorna. Mientras, tratan de sobrevivir con lo que pueden, porque la tarjeta de racionamiento -si, como lo leíste- no alcanza para llevar la comida a la casa. El ingreso del turismo permitió a algunos cubanos codearse con el mundo y a través de propinas (dolarizadas o eurorizadas) de hoteles y restaurantes exclusivo para los extranjeros, prostitución y servicio de acompañantes, que les permitió acceder a artículos de lujo, como el jabón, perfumes, cosméticos, leche, carne, chocolate (más que un lujo) y algunos otros alimentos. Ropa y electrodomésticos varios. El resto de la gente que no llega a este círculo, se encuentra en desventaja.
En Cuba las clases sociales son: Clase Alta: los políticos y funcionarios.
ReplyDeleteClase media: taxistas, mozos, prostitutas y todo aquel que interactúa con los turistas.
Clase baja: el resto (99%).
Este año "mis papis" fueron a conocer la isla cárcel, en el hotel en el que estaban la gente trabajaba 16 horas por día, 6 días a la semana, y los cubanos no podían creer que en otros lugares se trabaje 9 horas por día, 5 días a la semana y les alcance para viajar al exterior. También me contó que el funcionario del gobierno que fiscalizaba los hoteles de la zona, cayó en un Audi A4. Todo sea por la igualdad, viva la robolución, y hasta la victoria's secret. Pobre gente, y lo peor de todo es que lo dice un argentino...