Como le gusta decir a Louis, la proxima....
Esta no es progre, por eso no salió bien.
La verdadera política progre sería:
* todos los privados que realicen una actividad económica estarán encantados de darle todas sus ganacias (y si es necesario también su capital de trabajo) al estado para que este haga lo que mejor considere para todos.
* los santos funcionarios estatales se devanaran los sesos pensando como catapultar el país hacia el desarrollo a tasas chinas mientras ayudan a todos aquellos que estén en situaciones de necesidad, usando ese poder sin límites que la sociedad les da sin corromperse ni tomar un peso para sus propios intereses.
* todos los que reciban esa ayuda del estado por la cual no se les demandará ningún tipo de requisito compulsivo ni cambio en sus vidas, por motu propio correran al frente del pelotón del desarrollo, usando esa ayuda para capacitarse en nuevas disciplinas que los vuelvan a integrar como participes competitivos de la economía, mientras cuidan de que sus hijos se eduquen para alcanzar niveles de vida muy superiores a los de ellos sin tener que perder ni un minuto trabajando para aportar más dinero al hogar y demás actividades dañinas para su desarrollo.
En serio, cuando sea así va a funcionar!!!
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Lo que quiero que quede claro es que si bien los progres siempre se reservan la idea de un escenario en el cual su forma de hacer las cosas sí hubiera funcionado, ese escenario es utópico e inexistente. Hacen alarde de su sensibilidad social pero se niegan a trabajar con la naturaleza humana real. Si uno les dice que si a un tipo que esta acostumbrado a vivir con nada se le paga un subsidio ese tipo nunca va a salir de esa situación lo miran a uno como un demonio. En el fondo es a ellos que les parece despreciable la verdad de esa persona, mientras que en la realidad uno lo entiende perfectamente, yo tengo demandas mayores que ese tipo, pero si me las pagaran no tengo dudas de que no laburaria.
Lo de los progres es más parecido a la fe religiosa que a una postura política. Para esta gente es una cuestión de fe.
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