Muy interesante columna de Xavier Sala-i-Martín sobre la situación en España:
Cuando España era un país pobre, basó su crecimiento en productos baratos porque los salarios y, por lo tanto, los costes de producción eran bajos. A medida que crecía, los salarios subían y la competitividad desaparecía. Al no poder competir vendiendo productos más baratos que los demás, España tenía que innovar. Pero nunca lo hizo. En lugar de ello, intentó perpetuar la situación contratando a inmigrantes pobres, cosa que no hacía más que retardar las reformas: gracias a que los inmigrantes aceptaban salarios miserables, las empresas no tenían incentivos a invertir en tecnología o transformarse hacia actividades de mayor valor añadido.
En España se intentó reemplazar la innovación y el aumento de la productividad con la contratación de mano de obra inmigrante y la fantasía inmobiliaria. En Argentina se intenta hacer lo mismo con la idea de la devaluación permanente.
¿Para qué innovar y ser más productivos si pueden volver a cero en el ciclo pobrista con una devaluación de tanto en tanto?
Te lo contesto en pocas palabras: porque eso requiere obligar a la gente, los individuos, a cambiar, y ningun gobierno populista esta dispuesto a hacer eso.
ReplyDeleteUna vez que acostumbraste a la gente al populismo, pedir eso es suicidarte politicamente hablando.
ReplyDeleteEl tema también es convencer a los inversores de que vas a ser serio, bien serio, a largo plazo.
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