Más sobre el tema del centro comercial que se quiere construir en uno de los distritos de la ciudad.
El diario de hoy publica una encuesta que muestra que dos de cada tres personas en la zona apoyan la iniciativa.
Yo sigo sin entender del todo. Y la sensación muy fuerte que me queda es que se están olvidando de uno de los principios más importantes del sistema republicano de gobierno: el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes.
Me parece muy racional que la gente de a pie apoye iniciativas que son en su beneficio directo. Pero el “apoyo popular” no debería ser un requisito para que se autorice o no un proyecto de inversión. La ciudad tiene leyes y regulaciones, que fueron votadas en su momento por representantes elegidos en elecciones libres, que rigen la instalación de centros comerciales. Si el proyecto en cuestión las cumple, se termina la discusión.
El único “apoyo popular” que cuenta es el del bolsillo. Una vez abierto, ¿va a ir la gente a comprar ahí o no?
La democracia directa sólo sirve para asambleas de cientos de personas.
ReplyDeleteDespués de eso, y quizás hasta antes, es un curro.
Ni que hablar de los atropellos que permite a mayorías circunstanciales o no.