Siempre recuerdo con cariño a mi amigo Matias el finlandes, ahora esperando su primer hijo y aún estudiando, y me hace gracia toda esa inconsistencia de ideas que vemos todos los que miramos un fenómeno desde otro lugar. Las veces que habremos discutido agriamente cosas como las que señala Louis en el post del mismo título.
Cuando vivía en Buenos aires mi amigo Matias se compró un disco de vinilo con discursos del Che, for God's sake!!! Tomando una postura de cruzado, yo atacaba toda esa visión a mi entender naif de la realidad que tiene la juventud europea (ya no tan joven). Persiguiendo utopías, alumbrando sus caminos por idolos como el susodicho Che. Me daba asco.
Lo gracioso es que mi amigo es un tipo super ordenado, respetuoso de la legalidad, terriblemente salomónico en sus juicios, que considera que la justicia y el orden son esenciales para el funcionamiento de cualquier sociedad. Un buen finlandes, bah. Gente que labura duro, con juicios morales fuertisimos. Y claro, yo no podía ni entender ni explicarle que el Chancho era exactamente lo opuesto a eso que el llevaba grabado como sus reglas de vida.
Con el tiempo entendí que el Che, soñar con ser artista o tentarse por la bohemia son sus escapes. Mucha gente abraza iconos o ideas porque alivian su dia a dia, y la resultante política aparentemente trascendente es más accidental que otra cosa. Y pasa en todos lados. Viviendo aca uno sueña con sociedades mucho más ordenadas pero habría que ver cuanto le da el cuero para tolerarlo.
Por desgracia los escapes de muchos pueden tomar formas aterradoras en el conjunto. Pero juzgarlos por ser así, no se, quizas si uno viviera ahí necesitaría soñar con las mismas idealizaciones para hacer más tolerable la existencia (igual que nosotros soñamos con otras).
Para mí al realidad brutal es que por más que nuestro raciocínio por confort prefiere ver el suceso vital como algo comprensible e íntegro, somos animales que en realidad nos movemos para tener vidas seguras, agradables y felices, y realmente nos salimos de ese camino para tomar posturas conflictivas y pelear por principios profundos muchisimas menos veces de las que parecería a primera vista. Y tampoco lo veo tan mal. Son dos layers distintas, y la menos visible comanda a la otra, la mayoría de las veces. Por eso digo que un tipo depresivo genial desarrollará una vision política genial pero depresiva, y no es real, es una expresión de su propia energía vital, la inteligencia nos permite presentar como solida evidencia los caprichos más ridiculos.
PD: a mi amigo Matias una parte de su romance con el laissez faire latinoamericano se le pasó cuando se tuvo que comer laburando acá todo el despelote de las papeleras y se dió cuenta de cuanto de esos ideales tan rimbomantes eran puro bullshit.
Los anticapitalistas de Playstation , heladera llena y cama calentita?
ReplyDeleteLos psicoanalistas lo llaman proyección, uno de los mecanismos de defensa más comunes - y curiosos para el observador imparcial.
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