Te mando un link de un documento que descubrí este fin de semana sobre la impresionante generosidad de Filemón de los Santos Unzué Rey (un tío-chozno), gran benefactor de la Iglesia y uno de los principales financistas de la restauración de la Basílica de San Francisco, en Buenos Aires.
Muy interesante la foto de una factura a su nombre, pagando por la instalación de lámparas eléctricas en la iglesia. Si no me equivoco, el monto de 31.000 pesos de aquel entonces equivale a más de 700.000 dólares actuales.
El trasfondo viene así: el Señor Santos Unzué es hermano de una de mis choznas y por lo visto poseía cuantiosa fortuna. Junto a su mujer Carlota Díaz de Vivar restauraron, modernizaron y embellecieron la iglesia de San Francisco a comienzos del siglo XX.
Fue una obra monumental y millonaria, ya que agregaron esculturas, mantuvieron el estilo original y el trabajo fue espectacular. Pasaron los años y vinieron las hordas de Perón a saquear y quemar iglesias. Todo el esplendor de San Francisco fue destruido.
Me pregunto qué habrá sido de esas lámparas. ¿Sobrevivieron el saqueo de las turbas peronistas sacrílegas ese nefasto día de junio de 1955? Todavía no lo sé.
El texto con la descripción del saqueo está por ser colgado en la página de mi marido, realmente duele solo de leerlo: las obras de arte y de valor histórico consumidas por las llamas en un acto absurdo de violencia. Y lo que más me dolió a mí fue pensar en este señor Santos Unzué, que gastó sus bienes en un acto de construcción de nuestro patrimonio nacional y unos bárbaros destruyeron todo (como cuando leo las obras financiadas por personajes riquísimos de nuestra historia, por ejemplo Victoria Aguirre, y ahora convertidas en ruinas).
Hubo una generación de argentinos que puso todo lo que tuvieron para construir el país y su obra fue destruida sistemáticamente por los que tiran para abajo.
Y bueh, un pedacito de la historia argentina.
Dolores
Me suena conocido. Mis abuelos paternos construyeron la iglesia de la ciudad de Clorinda, Formosa.
ReplyDeleteLos mismos llegaron a tener lo que era la o una de las empresas de obraje vial más grandes de Latinoamerica por esa epoca, pero como eran unos reverendos cabezaduras y no quisieron pagar coimas durante el gobierno de Evita les cortaron el gasoil por cerca de dos años y los fundieron hasta el piso.
sounds veeeery familiar Max.... lo siento por tu familia... aunque los que mas perdieron fueron los argentinos...
ReplyDeleteNi hablar. Me hace gracia la cortedad de la gente que no tiene ni idea de lo que es tener proyectos, impacto social, hacer cosas, ser alguien respetable y respetado. Si te hacen pomada en una empresa y te quejas y todavia tenes más plata la gente no puede ver más alla y te dice "ah, pero vos no te vas a cagar de hambre". Y no, vos solo estas deprimido por la gente que podrías haber empleado que sí se va a cagar de hambre, por oportunidades nuevas que sí se hubieran generado para todo el que quisiera apoyarlas, en fin, por una versión de la realidad mejor para todos, de la cual podrías sentirte participe y artifice. Pero no, la mayoría solo ve que "todavía tenes plata".
ReplyDeleteEn Argentina la mayoría ha programado su fracaso implacablemente. Entendes a los hijos de puta, en el fondo, son los que mejor aprovechan sus vidas en este pais.
Lo sorprendente es que el mismo partido siga en el poder, luego de tantos desastres, luego de sesenta años.
ReplyDeleteYa se puede decir que es el partido nacional.
No está probado que una iglesia sirva para algo bueno. Son todas ratas tomando Champagne. Y es muy probable que Dios no exista. Así que, me cago en el zar de Rusia.
ReplyDeleteTiene razón la rata cruel. Quememos todo lo que no tiene utilidad comprobada, sea o no de nuestra propiedad.
ReplyDeleteEn serio, ¿qué pasó en Argentina, atacó algún virus que achica el cerebro?
No, ese es un cerebro que nunca se agrandó. Juzagr la historia, el pais, la vida, desde una perspectiva de rebeldia adolescente, muy de estos dias.
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