Hoy llegó el juego de El Estanciero que mi mamá les mandó a los chicos de regalo. Están enloquecidos jugando.
Les tuvo que comprar uno nuevo porque no encuentra el que usamos toda la vida de chicos, una de las primeras ediciones que había sido de ella y sus hermanos de chica. Yo responsabilizo directamente a mi vieja por el extravío de esa joya familiar. Quedó en su casa.
Como son estas cosas, lo veo y me acuerdo de las partidas interminables que teníamos, y más de una pelotera (el clásico ¡me quieres vivir pagándome ese precio!), como si fuera ayer.
Los ferrocarriles eran un clavo. Salían caro y no caía nunca nadie. Mis provincias preferidas: Córdoba y Tucumán, justito antes de Buenos Aires (la relación precio-peaje de Santa Fe tampoco era mala). Formosa (con todo respeto por Max), una porquería.
ReplyDeleteYo siempre apuntaba a Santa Fe, excelente relación precio - prestaciones. Me encantaban los FFCC, las bodegas y los ingenios. Tengo alma de oligarca.
ReplyDeleteEl Estanciero me enseño a emitir moneda cuando falta liquidez en el mercado.
ReplyDeleteMe acuerdo que muchas veces, de tan largo que se hacia los juegos, y de que habia mas gente jugando que lo ideal, nos quedabamos sin billetes para repartir por lo cual empezamos a imprimir moneda (usando el mimeografo de la escuela).
Si hubiera seguido las enseñanzas del noble juego hoy seria presidente del BCRA.
La que me perdi.......