Hablando de la siesta, lo digo yo acá en el blog y me revolean tomates para hacer salsa. Lo dice CBP y todo el mundo sale comentando “qué inteligentes los comentarios de este pibe”.
No saben la cantidad de veces que me garcaron a dopes por osar decir que la costumbre de la siesta es incompatible con un estilo de vida más productivo:
This small and densely populated city of some 3 million is in the northwest part of Argentina, so it can get pretty hot and humid at times. So much so that it long ago adopted a "siesta" routine throughout the year. That means that shops and schools open in the morning and shut down around noon, then reopen from about 4 to 8 pm, because the midday heat can be intolerable. That in turn means that most people end up commuting four times a day. It's terribly inefficient.
Claro, funciona en los pueblos en los que la gente no pierde más que un ratito en llegar al trabajo, cuando la cosa se agranda, hay que poner acondicionadores de aire y olvidarse de la siesta.
ReplyDeleteTambién hay que considerar dos cosas, sobre todo en el interior. Una, las elevadas temperaturas, que en el verano impiden hacer cualquier cosa más allá del mediodía; y la otra, algo relacionada con la primera, es que muchos comenzamos nuestras jornadas a las 5.30 o 6.00 am, razón por la cual creo que merecemos un pequeño descanso...
ReplyDeleteGracias.
Francisco, repito lo que contesto cada vez que me dan esos argumentos:
ReplyDelete- En el interior, la gente comienza a trabajar temprano para compensar la pérdida de productividad que implica cortar 4 horas al mediodía. Los turnos suelen ser de 7 de la mañana a una de la tarde. Si se trabajara horario corrido, sería perfectamente posible empezar a trabajar a las 9 de la mañana como en la ciudad de Buenos Aires y alrededores y terminar a las 5 de la tarde. Te quedaría todo el resto del día para hacer una vida normal.
- Es cierto lo del calor. Pero en Buenos Aires, por darte un ejemplo del mismo país, también hace calor y a nadie se le ocurriría sustituir el horario corrido por la siesta santiagueña. Es más, transpiraba como changador de traje y corbata en el subte. En estados como Texas o Arizona hace tanto o más calor que en Santiago del Estero, Tucumán o Catamarca y la gente trabaja horario corrido desde que forman parte de EEUU.
- Yo creo que se trata de una cuestión cultural. Las economías de esas provincias tienen una productividad tan baja que sencillamente da lo mismo el horario corrido que la siesta.
Mmm, Siesta... Maravilloso, único Miles Davis...
ReplyDeleteEstimado Louis, le acepto sus argumentos. Tiene Ud. razón, es una cuestión cultural; pero permítame hacer algunas consideraciones a su respuesta:
ReplyDeleteSoy Inspector en una obra de Infraestructura pública, aquí en Santa Fe, cuya complejidad exige a los operarios un nivel de concentración y de ejecución apropiado.
Son los mismos operarios los que en la temporada estival exigen comenzar 'más temprano', puesto que sobre el filo del mediodía el calor y la humedad inciden de tal manera, que el nivel de productividad baja considerablemente; a la vez que aumentan los riesgos de accidentes e incidentes en obra; no me consta que los empleados se entreguen por completo al sueño en ese lapso, pero es un respiro que logran para poder culminar la jornada. En invierno o en épocas de baja temperatura, la disposición de los obreros es tal que se puede trabajar en horario corrido; y en ambos casos, la productividad es lograda satisfactoriamente.
Hay además, cuestiones legales y sanitarias que hacen a la necesidad de establecer este paréntesis en la jornada, más allá inclusive de mi intención personal que se hagan las cosas 'de una vez y corrida'
Sería largo señalar otras actividades que están signadas por la misma naturaleza, sin mencionar -por una cuestión ovbia- la actividad rural, que comienza mucho antes de la salida del sol, y en donde el verano es un poco más fresco que en la ciudad, pero el invierno mucho más crudo...
Esta visto entonces que no todas las actividades productivas puden configurarse dentro del rango del horario corrido. Como ya me ha ocurrido, si mi trabajo fuera en un ambiente adecuado, con aire acondicionado y otras comodidades, yo no tendría drama alguno de producir de 8 a 18...
Justamente, usted señala la imposibilidad de establecer la 'siesta' en Buenos Aires, y fijese que ello resulta también por cuestiones culturales. El problema que se genera en esta diferencia entre estos dos modelos culturales es cuando uno intenta imponerse sobre el otro; y creame que con esto no estoy fogoneando una compulsa entre interior/capital, simplemente señalo dos realidades distintas.
Desde ya muchas gracias, felicitándolo por este sitio y sus contenidos.
Francisco
Francisco, Gracias por tu comentario. Como te imaginarás, cada vez que hablaba del tema en provincias donde la siesta es sagrada, me querían matar. Ya no lo hago más.
ReplyDeleteTal vez una solución más realista sea no eliminar la siesta pero sí hacerla más compatible con una sociedad más productiva. En algún momento se podría adoptar dos horarios, uno corrido para el invierno y otro con siesta para el verano, y acortarla a dos horas como máximo.
Yo sigo creyendo que si en algún momento Argentina inicia un proceso de crecimiento económico sostenido, la misma gente va a pedir terminar con el adefesio.
Estimado Louis:
ReplyDeleteAnte todo, llevar a discusión este tema no debe inhibirlo para desnudar estas flaquezas costumbristas...al contrario, enriquece la forma de encontrarle la vuelta a este tema.
Le confieso algo, yo duermo unos 20 minutos de siesta en cada jornada, pero por ello no pertenzco a rama alguna del fundamentalismo nac; ni mucho menos al nac & pop o a los 'escuadrones de la modorra'. Si me permite, soy de los que piensan en que hay que reformular algunas reglas que hacen a la productividad y la dinámica de algunas actividades (más en mi profesión, en donde la imagen del obrero se corresponde en algunos aspectos a los 'románticos' y engominados trabajadores de los '50); pero créame que es difícil de considerar si en una sociedad como la santafesina, todavía prevalecen ciertas 'virtudes' culturales decimonónicas que se entremezclan con el fárrago postmodernista y con cuanto fenómeno está rondando por aquí.
Sí le doy la razón cuando Ud. sostiene que la cultura siestera se fomenta por la escasa productividad e igual interés en producirla en algunas provincias, obviamente enmarcada por cuestiones estrictamente culturales. Pero entonces, ¿qué pasa en una de las regiones más ricas del país, en donde se supone que el valor del trabajo y el crecimiento están mucho más afianzados que en otros lugares? Es lo que no logro entender, y por eso dejo a consideración suya y de los demás este interrogante...
Un Fraternal saludo.