Digamos que no es mucho decir:
¿Brasil, un país con mejor clase dirigente que la Argentina, y Lula, un Presidente superior a los Kirchner?
No soy un fanático para nada del “modelo” brasilero (uno de los pocos países del mundo que le puede disputar la corona proteccionista y corporativista prebendaria a Argentina), pero al lado de la argentina, la clase dirigente brasilera es un dechado de racionalidad y moderación.
Quedó claro en 2002, los políticos argentinos decidieron que el país cayera en el desastre para mantener los privilegios y el statu quo, para no hacer ninguna reforma en serio, para que el gasto público & friends fuera la única constante y, el resto del país, toda una gran variable.
ReplyDeleteLos políticos brasileños han demostrado que no están dispuestos a caer tan bajo.
Y esto va para los adoradores de Alfonsín, uno de los principales próceres del "que se vaya todo al carajo pero el estado no se toca".