Apr 8, 2009

El político y la nación invertebrados

¿Qué tengo que hacer, mi señor?

Según rumores que no ha desmentido para nada, el gobernador de la provincia de Buenos Aires podría ser candidato a diputado nacional en las próximas elecciones.

Lo más interesante no es que tal absurdo pueda ocurrir ni que probablemente vaya a ocurrir, sino que a nadie se le mueve un pelo.

El titular del poder ejecutivo de la provincia más importante, que se encuentra ante terribles problemas, se dispone a hacer campaña para, supuestamente, ingresar como representante del pueblo de la provincia al congreso nacional, y esto es una noticia más.

No sólo ello, cuando se le preguntó si renunciaría a la gobernación para ir de candidato, dijo que por supuesto que no, con lo que nos está diciendo que el propósito es poner su nombre en la boleta para que la lista del oficialismo obtenga más votos, ser electo diputado y de inmediato renunciar a la representación del pueblo para seguir en el sillón de gobernador.

Esto nos dice mucho del estado de las instituciones en la Argentina. No sólo los personajes más poderosos se ríen (ignoran) de las más primitivas normas republicanas de representación política sino que, mucho peor, a nadie escandaliza, a nadie le importa.

Por supuesto, no es casualidad que quien está dispuesto a burlarse de esta forma de la república sea el bufón de la política argentina, el ser humano (con perdón de los seres humanos) más despreciable de la Argentina; el político cuyo fin, más allá del de ocupar cargos, nunca quede claro.

Daniel Scioli, un político con menos sustancia que una medusa deshidratada

Daniel Scioli es un político sin sustancia, no representa nada más que lo que él considera que quienes lo escuchan quieren oir.

Néshtor Kirchner y su odio primitivo y ridículo al "campo", y a tantos otros, es infinitamente más respetable que la acumulación de frases simpáticas de Daniel Scioli cuyo único objetivo es no ofender a nadie y así quedar como un político "constructivo" y sobrevivir, lo ha venido haciendo con notable éxito, a las purgas de los políticos fracasados.

Mucha gente enfoca su odio y considera que el país ha caído muy bajo por elegir de presidentes a Néshtor Kirchner y luego a su cónyuge, pero es mucho más reveladora de la decrepitud de las instituciones que el mediocre entre los mediocres haya llegado a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Quizás el rol para el que esté destinado sea el del De la Rúa del peronismo, pero me atrevo a dudarlo.

Si Kirchner es Vulgarcito, para Scioli casi no quedan calificativos, me inclinaría por "The Boneless Wonder" o "El Político Invertebrado".

7 comments:

  1. Es un idiota útil (¿?) de la política.

    ReplyDelete
  2. Insisto, por plata, todos los políticos argentos son Scioli.

    ReplyDelete
  3. Esta gente en los 70 hacía política poniendo bombas, hacer estas maniobras es lo de menos para ellos. El asco que le tengo a Scioli es infinito. Al tipo le secuestraron un hermano los montoneros, y ahí está a los besos con ellos. Es lo más bajo e inescrupuloso.

    ReplyDelete
  4. "sino que, mucho peor, a nadie escandaliza, a nadie le importa"

    éste es el verdadero problema.

    ReplyDelete
  5. El locuaz ministro ha dicho, esta noche, que «[a él] nadie [le] ha dicho nada al respecto, pero si [tiene] que votar como consejero electoral que [es] en el Partido, levant[a] las dos manos y las dos piernas para votarla (la fórmula Kirchner-Scioli)». ¿Fórmula para qué? (http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_ttnews[tt_news]=120845&cHash=fa9f17e604).

    ReplyDelete
  6. Para ponerlo en términos biológicos, lo que me acuerdo del secundario, me inclino por "protozoo", unicelulares como la ameba o el paramecio.. con perdón de ellos.

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.