En los últimos días se ha dicho, no sin acierto, que aquellos quienes manifestaron admiración por Alfonsín lo hicieron porque se trataba de un político honesto y que no participaba del estilo confrontativo tan característico de la política argentina (ej. estilo KK).
Si bien no estoy del todo de acuerdo con esas opiniones, lo interesante es que Alfonsín tenía gran prestigio en los últimos años por esas características que se le atribuían, pero el pueblo vota elección tras elección a políticos que poco y nada tienen que ver con esos atributos.
Si el pueblo votase priorizando esos atributos, los candidatos ganadores deberían ser, digamos, Carrió o López Murphy, que han obtenido por años resultados bastante pobres.
La gente sale a la calle a llorar a Alfonsín y sus supuestos valores, pero cuando vota, vota en quienes creen que deben tener puestos de responsabilidad, matones pendencieros que se ríen de las reglas y que prometen milagros imposibles.
votan milagros imposibles, bien dicho
ReplyDeletealgunos hablan como si el estado fuera una fuente de recursos inagotable.
y lo que no hay, es porque "se lo han llevado"
en fin, una infantilidad del grado tal, que ni siquiera toma en cuenta que las cosas primero hay que crearlas para que estén, y que los recursos no son infinitos.
vemos infelices como van a la búsqueda de culpables, y ni siquiera se miran a sí mismos para ver si han hecho algo para tenerlo disponible, como si los resultados estuvieran totalmente desconectados de los hechos.
es lamentable.
queda una salvedad por hacer.
ReplyDeleteque los que despidieron fervorosamente a Alfonsín no son los que votan a los K y demás candidatos prepotentes que contradicen el legado que adjudican al finado ex presidente.
Bonafini dejó en evidencia ese hecho distinguiendo a los que estuvieron allí del "pueblo" en general.
Tengo entendido que última vez que salió electo senador sacó el 10% de los votos.
ReplyDeleteSí, pero era impopular por su desastrosa gestión, por eso no lo votaba nadie últimamente.
ReplyDeleteSu popularidad, bastante más alta que un 10%, venía por otro lado era como "figura prestigiosa", por sus supuestas seriedad y honestidad.
Pero el hecho es que muy muy poca gente quiere votar a figuras que representen eso.
Si, es verdad, si a la gente le gustara la honestidad y la moderación, las últimas elecciones hubieran tenido otro resultado.
ReplyDeleteEs complicado el análisis. De mis amigos y familiares cercanos tiene que haber max 3 que tienen algo de simpatía por el gobierno. Y no lo votan a los K.
ReplyDeleteEsa es la gente que se manifestó la semana pasada. Por algo que no es muy diferente a los K en escencia, obvio. Pero ese es otro tema.
Está claro que no quieren a los Kirchner. Pero no rechazan sus políticas.
ReplyDeletePor supuesto que no. Ese es el "otro tema" al que me refiero.
ReplyDeletesi los K fueran simpáticos, no nos los sacaríamos más de encima
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