Hoy me estuve poniendo al día sobre una minipelea Noticias vs. Carta Abierta. Más allá de la pelea, pequeña y estúpida, lo que es para resaltar, es la preocupación (acá, acá y acá) que tiene la izquierda por ganar en los medios el debate discursivo (sobretodo los ex-marxistas). Están en el gobierno desde 2003 con 6 años de los mejores precios internacionales y abundancia de dinero, y no pudieron terminar con la pobreza, no pudieron ni igualar los índices de Menem de 1999. No les importa el dengue, ni la pobreza, ni nada, solo imponer su discurso, su relato en los medios.
El marxismo perdió el debate académico hace un siglo en manos de Eugen von Böhm-Bawerk, y en la práctica con la caída del muro de Berlín, apenas hoy quedan dos páramos (Cuba y Corea del Norte) como ejemplo para no insistir en esas políticas.
Lo que lamentablemente sobrevivió del marxismo es su lenguaje, sus falacias, su visión del mundo y del hombre, y algunas (malas) ideas. Vamos a tener que convivir un tiempo más con estos personajes, a los que lo único que les interesa es imponer sus discursos, pura vanidad intelectual, pura paja mental. Porque en la práctica, en el mundo real, ya no tienen de donde agarrarse. Ya no les interesan ni los pobres, se conforman con impulsar una ley que regule los medios "audio-visuales" y organizando unas misas en la biblioteca nacional.
"La rústica caja de madera va pasando de mano en mano. Los “compañeros” y las “compañeras”, como se llaman sin excepción a sí mismos los 400 fieles que asisten a esa suerte de misa en la Biblioteca Nacional, saben que el mínimo a depositar es de 2 pesos. El máximo, de 20. Como en la iglesia, todos ponen. Hay peronistas cincuentones, algunos estudiantes, ex militantes del ARI, setentistas, radicales arrepentidos, un poco de todo. Y al final se anuncia lo recaudado: 1.702 pesos.
La plata es para Carta Abierta, el espacio prokirchnerista de intelectuales y artistas que por estos días está por sacar su quinto mensaje público para defender al Gobierno y criticar a quienes lo critican. Son las 11 de la mañana del sábado 21 y están congregados para discutir, palabra por palabra, el contenido y el estilo de esa esquela dirigida al país, titulada “Restauración conservadora o profundización del cambio”. Algunos llevan un diario bajo el brazo y el título es siempre el mismo: Página/12."
Las mayores aberraciones de la historia del siglo XX fueron apoyadas por intelectuales, ya de esos estereotipos del intelectual de izquierda como los de Carta Abierta no debería sorprendernos nada.
ReplyDeleteSon los residuos del comunismo, la duda es si son biodegradables.
ReplyDeleteLa jihad de la izquierda no es terminar con la pobreza sino con la riqueza. Su atractivo se explica en gran medida por su apelación permanente a lo emocional. Su sustento es el odio, el rencor, el resentimiento, la envidia y el revanchismo. Y ojo porque, como esos sentimientos, no desaparece nunca, va mutando. Los marxistas de ayer son los ambientalistas y multiculturalistas de hoy.
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