Buy American SocialistGeneral Motors está planeando cancelar sus deudas entregando acciones de la compañía para evitar la quiebra.
Sus principales acreedores son el gobierno de los Estados Unidos y el sindicato UAW.
De esta forma, el gobierno pasaría a tener la mayoría accionaria de la compañía y, en conjunto con el sindicato, llegaría al 89% de la compañía.
Así que, ya sabemos, el que quiera un auto producido por el estado americano y sindicalistas, sólo debe comprar un General Motors.
En cualquier momento, vuelven a hacer el Chevy.
Me pregunto qué interés despertarán sus marcas en el público a partir de ahora y qué éxito empresario puede tener una automotriz con esos propietarios.
Pero, bueno, uno de sus propietarios tiene una "unlimited checkbook".
En cualquier momento se viene el Lada estadounidense.
ReplyDeleteLos partidarios de una presencia fuerte del Estado en la economía le han encontrado la vuelta. ¡Qué mejor que una crisis para justificar la intervención del gobierno! No es una estatización tirada de los pelos. Por el contrario, es la mano tendida del gobierno para salvar la economía de mercado.
ReplyDeleteUn horror. Pero podría ser peor, podrían cerrarle la puerta a los ponjas.
ReplyDeleteGM, una empresa que recupera la Dignidad.
ReplyDeleteHablando en serio, me imagino que la idea es privatizarla cuanto antes.
Quién va a querer comprar una empresa quebrada?
ReplyDeleteMe seguiré preguntando cuantas compañías de menor escala habrían salido beneficiadas de una quiebra de esta empresa, con menos vicios, mayor creatividad, más cintura para situaciones de crisis.. En fin, parece que será para otra vida...
Louis: ¿Estatizar para luego privatizar? ¿Qué significa privatizar: que la absorba otra automotriz? Y entonces, ¿por qué no dejan que alguna automotriz proponga la absorción ya? ¿Será porque cualquier salida viable para GM implicará despidos o baja de sueldos? Pero si finalmente la privatizan, ese día habrá despidos o baja de salarios. ¿O será para evitarle a los accionistas pérdidas? Entonces el gobierno la estatizaría por un valor y luego la privatizaría por un valor inferior trasladándole a los contribuyentes la pérdida por la diferencia.
ReplyDeleteFigarillo y Oscar, comparto, muy mala idea.
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