No sé si alguien se acuerda.
En septiembre del año pasado el genial Martincho Redrado, el ex “pibe 10” de Cavallo y actual presidente ornamental del banco central, a quienes muchos analistas identifican como la última voz de racionalidad en el régimen kirchnerista, se pasó varias semanas regalando reservas para mantener el dólar a unos 3,05 pesos para “castigar a los especuladores” (léase productores rurales que tenían que liquidar los dólares de exportaciones).
Al poco tiempo anunció que el objetivo era un dólar “quieto” a 3,10 pesos.
En abril de 2009, el dólar está a 3,74 pesos. Hay quienes dicen que está muy barato todavía.
¿Conocen alguna actividad productiva que deje un 20% de ganancia en 8 meses, más allá de las drogas?
Y esto está ocurriendo en la Argentina productivista post-Duhalde.
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