Ando con mil cosas.
Hoy llevamos a Los Opinadoritos a un control de rutina con el médico. A los turnos los pedimos hace dos meses. Por suerte todo bien.
Vuelvo a insistir con lo mismo de siempre, cada vez que me toca estar expuesto al maravilloso sistema de salud socializado. Sólo hay dos maneras de asignar recursos: los precios y la escasez.
La alternativa a un sistema de precios es el racionamiento, no hay tu tía. Si por algún prurito ideológico es imposible superar la etapa de intervención estatal, es preferible toda la vida mantener un sistema de precios y subsidiar a los consumidores de menores ingresos.
Quizás no se dé el paso de pasar de un sistema de racionamiento a un sistema de precios no intervenidos con subsidios a los consumidores de menores ingresos porque se blanquearía el costo del sistema. Sería más transparente cuál es la carga que soportan los contribuyentes para sostener a los consumidores de menores ingresos.
ReplyDeleteY también debe de haber una resistencia de quienes se acostumbran a trabajar en un sistema socializado. Seguramente se opondrán a perder las comodidades a las que están acostumbrados.
La oferta de salud está limitada por el estado que establece, para recursos humanos, restricciones por matrícula; y para drogas, equipos y procedimientos, monopolios por patentes. Si la oferta está restringida por el estado ¿qué se gana desregulando la demanda?
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