Para los que estamos en el tema de la construcción, esto es una verdadera paradoja. Deshacerse de los tipos que todavía pueden seguir cuchareando unos años más, y que son los únicos que tienen una destreza aceptable para hacerlo. Es más, tienen para sí un concepto sobre el trabajo y la responsabilidad diametralmente opuesta a los imberbes que los suceden; tipos que no pueden siquiera tirar una miserable plomada contra la pared que levantan, pero con la cabeza puesta siempre en las bondades que el gremio y el facilismo (si no es lo mismo) les prometen. Ud. lo dijo alguna vez Louis, estos tipos no van a dejar nada en pié...pero cuánto costará recuperarlo todo!
A propósito, hay que subrayar esto de los "trabajadores constructores" que inventó este gobierno para designar a los trabajadores de la construcción. "Constructor", desde la época romana, designa al que está a cargo de la ejecución sea como responsable de los trabajos o como empresario. Parece que buscaran darle en las palabras una dignidad que no saben darles a albañiles, carpinteros, etc, en los hechos.
A propósito. En una obra que audito hay un oficial carpintero (de los que arman encofrados, no muebles) con 68 años de edad y 50 de experiencia. Un troesma, en serio.
Y lo paradójico además, es que esta gente (los nuevos jubilados) seguirán trabajando por su cuenta y 'en negroni', porque no creo que con la miseria que les paguen se retiren a escribir sus memorias...
¿La Lubertino no intervendrá? Esto es discriminación.
ReplyDeleteP.D.: Ya no se escucha hablar de la Lubertino ni del INADI. ¿Está de vacaciones?
Creo que no, le hicieron un reportaje en la Viva del domingo y dijo un montón de estupideces.
ReplyDeleteLos cortes Dignos.
ReplyDeleteA engrosar las filas de los potentados jubilados argentinos.
ReplyDeletePara los que estamos en el tema de la construcción, esto es una verdadera paradoja. Deshacerse de los tipos que todavía pueden seguir cuchareando unos años más, y que son los únicos que tienen una destreza aceptable para hacerlo.
ReplyDeleteEs más, tienen para sí un concepto sobre el trabajo y la responsabilidad diametralmente opuesta a los imberbes que los suceden; tipos que no pueden siquiera tirar una miserable plomada contra la pared que levantan, pero con la cabeza puesta siempre en las bondades que el gremio y el facilismo (si no es lo mismo) les prometen.
Ud. lo dijo alguna vez Louis, estos tipos no van a dejar nada en pié...pero cuánto costará recuperarlo todo!
A propósito, hay que subrayar esto de los "trabajadores constructores" que inventó este gobierno para designar a los trabajadores de la construcción.
ReplyDelete"Constructor", desde la época romana, designa al que está a cargo de la ejecución sea como responsable de los trabajos o como empresario. Parece que buscaran darle en las palabras una dignidad que no saben darles a albañiles, carpinteros, etc, en los hechos.
A propósito. En una obra que audito hay un oficial carpintero (de los que arman encofrados, no muebles) con 68 años de edad y 50 de experiencia. Un troesma, en serio.
Menos mal que empezaron con aquello de constructores y constructoras.
ReplyDeleteY lo paradójico además, es que esta gente (los nuevos jubilados) seguirán trabajando por su cuenta y 'en negroni', porque no creo que con la miseria que les paguen se retiren a escribir sus memorias...
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