May 20, 2009
Obama K
Su Graciosa Majestad El Elegido, el Rey de los Estados Unidos, Barack Obama I, ha hecho gala una vez más de su benevolencia con el estado de California y su governator.
Nuestro héroe negro y verde retiró su amenaza al estado de California de retener millardos de dólares del plan de estímulo nacional y popular si el governator y la legislatura estatal no pedían disculpas al Supremo y Sacrosanto Estado Federal por proponer la sacrílega reducción en dos dólares del salario máximo por hora de los empleados sindicalizados del sector de salud.
Barack Obama I, en su infinita magnanimidad, entregó esta ofrenda a las alicaídas arcas del estado dorado, cuyo pueblo no ha comprendido la magnitud de las apremiantes horas que corren y ha votado en contra de un solidario mantenimiento de aumentos de tasas impositivas y de una responsable toma de dinero adelantado de la lotería estatal, pese a que medidas semejantes han tenido notable éxito en la Argentina, ejemplo del mundo en cuanto a gestión, responsabilidad y solidaridad.
Asimismo, el estímulo nacional y popular demuestra una vez más ser la herramienta adecuada para alinear a los díscolos y egoístas estados dentro de la Voluntad Solidaria de El Elegido.
Es hora de que los Estados Unidos abandonen sus vetustos principios de los siglos XVIII y XIX y abracen de una vez por todas los modernos, justos y solidarios principios de la primacía del Gobierno Federal a cargo de un conductor que responde a las aspiraciones de todos, y en particular a las de los descamisados y otras minorías oprimidas.
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Francia, ahí vamos!
ReplyDeleteInsisto, si esto pasa en EEUU, ¿qué queda para el resto del mundo?
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