El Opinador Compulsivo

Gran quilombo gran en Honduras.

El presidente, un clon de Chávez, quiere un plebiscito para reformar la constitución y ser reelecto. No lo apoya ni su propio partido. El congreso, la suprema corte, el tribunal electoral y el procurador de la nación lo declararon ilegal. Pero Huguito II sigue adelante con la votación.

Dio instrucciones a las fuerzas armadas para distribuir las urnas y demás material para votar el domingo y, como el comandante en jefe se negó, lo destituyó (aparentemente no necesita apoyo del congreso), lo que motivó la renuncia de toda la plana mayor de las FFAA.

Y esperen nomás que ahora entran en escena el Hugo mayor y la OEA.

Muchas veces hablamos por acá sobre si tal o cual sistema de gobierno sería mejor para los países de la región. Pero sin respeto por la legalidad no hay sistema de gobierno ni electoral que valga.

Por lo menos en Argentina se guardan las formalidades legales (o legalistas). Kirchner tiene que manipular la ley electoral y/o comprar el voto de los legisladores en el congreso para llevarse por delante la república.

Sí, ya sé, no es consuelo.