Más de un tema que me resulta muy interesante, el de las “villas miseria”.
Martín Krause sostiene que la mejor opción para terminar con el horror de la “villa 31” pasa por el derecho de propiedad:
Siendo que el Estado, incluyendo a todos los gobiernos involucrados, es incapaz de resolver el problema, habría que considerar una solución tan demonizada que la convierte en el colmo de lo políticamente incorrecto. Pero, como decía Borges, es de caballeros jugarse por las causas perdidas: la villa debería ser privatizada.
En este caso en particular, esa odiada variante significaría establecer claros derechos de propiedad privada sobre la tierra en que la villa se asienta. Este derecho, más temprano que tarde, terminaría resolviendo el problema de una forma "evolutiva", a partir de los fuertes incentivos que la propiedad genera. La propiedad privada, así nos lo dicen las enseñanzas básicas de la economía, concentra en el propietario los beneficios y los costos de sus decisiones. Por eso es tan eficiente.
napalm
ReplyDeleteCojito, I was just thinking about that!
ReplyDeleteMcMannus
No me junto más con ustedes, son muy fachos.
ReplyDeleteChe pero que tipos fachos... Martín Krause es un "capo" y lo admiro, lo que me hace ruido son los incentivos que generás, más que nada que gran parte de la población de la villa 31 son extranjeros. No sé en qué país progresista se le regala tierra a los extranjeros en uno de los lugares más caros de la ciudad capital. Para desalojar ese predio se requiere mucho apoyo de los demás habitantes de la ciudad y el camino fácil de darles las escrituras de los terrenos es demagógico aunque quizás sea la mejor solución de compromiso.
ReplyDeleteY, hoy los habitantes de la villa no pueden vender el terreno porque no es de ellos.
ReplyDeleteSon terrenos que, sin la villa, valen cientos de millones de dólares, sino más.
Un gran inversionista, tipo Soros, podría comprar la villa completa pagando lindos precios para los habitantes.
El problema es el propietario, el estado nacional.
Por supuesto que preferimos el napalm, pero sacarlos es la prioridad, y el napalm no va a ocurrir.
Honestamente, me parece que tampoco la privatización va a ocurrir.
Los argentinos son los tipos más conservadores que hay, el cambio da miedo, preferimos dejar los problemas abiertos ad infinitum.
ReplyDeleteAlgo peor que el napalm es lo que se mandaron los muchachos de arquitectura de la UBA, con Sorín a la cabeza, y es la creación de un 'manual para urbanizar/consolidar villas miseria...por villeros'. Esa obsesión por sublimar la pobreza afianzando y celebrando la irregularidad es tan nociva como la marginalidad misma...
ReplyDeleteEn Argentina no me extrañaría que si el Estado le otorgua la propiedad a los villeros, y luego estos reciben ofertas de compra, las organizacione pro-villeros presionen para que el Estado termine expropiando las villas y las conserven como museo de la memoria ídem.
ReplyDeletePablo
Pablo, imaginate el incentivo increíble que significaría entregar las tierras en propiedad a los usurpadores. En poco tiempo tendrías cientos de villas más en los lugares más caros, esperando la misma medida.
ReplyDeleteLouis,
ReplyDeleteCompletamente de acuerdo en cualquier lugar, y especialmente en Argentina con la escala de valores predominante.
Pablo