Francisco sobre un tema que ya tocamos varias veces en el blog: la corrupción buena y la corrupción mala.
Yo insisto con dos cositas, perdón por la cantinela permanente pero siempre hay alguien que lo lee por primera vez:
- el nivel de corrupción es directamente proporcional al grado de discrecionalidad de los funcionarios
- al argentino promedio, progre de alma, le importa tres pepinos la corrupción; siempre fue una excusa para atacar a gobiernos que no le son afín ideológicamente
Pero la realidad dice otra cosa. Cuando uno hace que el Estado administre desde fábricas militares hasta varias aerolíneas pasando por una empresa de agua, lo lógico es que se genere un margen mucho mayor para la corrupción gubernamental que en un Estado que se limita a hacer lo que le corresponde. La corrupción es inherente a este tipo de modelos, al contrario de lo que el progre idealista pueda creer.
Es corrupción ocuparse de asuntos que no debe, independientemente de la honestidad y eficiencia con que lo haga.
ReplyDeletePablo
Gracias por la publicidad Luis! Es un tema que me resulta irritante, la hipocresía de los progres respecto a lo que es corrupto y lo que no lo es.
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