No me queda para nada claro que repartir laptops entre los alumnos de la escuela primaria sea:
- tarea del estado, menos a nivel federal
- beneficioso para la educación de los niños
- factible en un país con la población de la Argentina (cálculo rápido, extrapolado: Uruguay tiene unos 3.700.000 habitantes, con unos 260.000 chicos en la primaria; Argentina, con 40 millones, debe andar por los 3 millones de alumnos primarios).
Pero de todos modos, sirve para hacer un contraste interesante entre las políticas de la Argentina desquiciada y las del único país que verdaderamente califica como hermano.
Toda medida para reducir el acceso de una sociedad a la tecnología es sencillamente suicida.
(Gracias, Dolores)
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