Yo honestamente no sé si alguien más se preocupa por estas cosas. El régimen kirchnerista se va del poder dejando a sectores claves bajo el control del aparato estatal.
En un país como Canadá no cambiarían demasiado las cosas si el gobierno federal tuviera la peregrina idea de estatizar el hockey (suponiendo que lo pueda hacer), pero en uno como Argentina, en el que al gobierno de turno le dan mejor las encuestas cuando gana la selección nacional (panem et circenses full – full, con aire acondicionado, levantavidrios y antena eléctrica), el manejo discrecional del fútbol, la religión oficial, por parte de un funcionario le a un inmenso poder al gobierno.
Ni hablar del proyecto de ley de radiodifusión que permitiría al gobierno elegir arbitrariamente quién tiene acceso a la prensa.
Ahora leo que el kirchnerismo también pretende estatizar la actividad partidaria. La actividad política solo podría estar financiada por fondos públicos, manejados con absoluta discrecionalidad por el estado.
Creo que no hace falta explicar que quien controla la campaña electoral controla los resultados.
Todos estos avances autocráticos no me resultarían tan preocupantes si yo supiera que quedarían desmantelados en cuanto el próximo gobierno medianamente normal se haga cargo del país. Pero lamentablemente me cuesta imaginar a un gobierno argentino que renuncie a semejante poder discrecional.
es muy simple.
ReplyDeletehay que cortarle el financiamiento al estado para que no haga más todas estas boludeces.
cuando compres algo y te quieran dar una F, decí NO GRACIAS!
Se ve que les dolió la campaña de De Narváez a estos hdp.
ReplyDeletea estos tipos hay que sacarlos a las patadas.
ReplyDeletehttp://www.utpl.edu.ec/elmuro/wp-content/uploads/2008/04/bala.jpg
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