¿Leyeron a Hanglin hoy?
(En una escuela del Gran Buenos Aires, un día cualquiera)
MAESTRA: Vamos a ver, Jonathan. Ya terminaron las vacaciones de invierno: has tenido seis semanas de vacaciones...
ALUMNO: ¡Fueron cinco semanas, forra!
MAESTRA: Sí mi amor, pero hay que sumar los tres días de paro, las cuatro jornadas de reflexión pedagógica, los tres días de lucha estudiantil, cuando los chicos del centro de estudiantes tomaron el colegio...
ALUMNO: ¡Están en todo su derecho, facha, represora! ¡La lucha sigue!
MAESTRA: Sí, mi vida, la lucha sigue, y está muy bien. Claro que como incendiaron varias aulas al hacer aquella parrillada tan rica, y pintaron algunos letreros un poco fuertes en las paredes, hubo que desinfectar y pintar la escuela, entonces tuvimos que suspender las clases...
ALUMNO: ¡Háganse cargo, cerdos fascistas! ¡Ustedes llamaron a la policía!
MAESTRA: Solamente cuando colgaron al portero de la horca, para evitar que el pobre Manuel muriera así tan de golpe...
ALUMNO: ¡Queremos que aparezca Manuel con vida! ¡Es un trabajador y estamos luchando por Manuel!
MAESTRA: Está en el hospital, mi cielo. Hasta que se le curen las heridas. Luego volverá a trabajar. Yo misma estuve en el Hospital hasta ayer, sección psiquiatría docente, por un pico de estrés y unos ataques de pánico, pero ya estoy bien, dispuesta a enseñar...
ALUMNO: ¿Enseñar dijiste? ¿Estás loca?
MAESTRA: No mi tesoro, fue un lapsus. Yo no vengo a enseñar, vos no venís a aprender. Venimos a compartir vivencias. A intercambiar saberes.
ALUMNO: ¿Y vos qué podés saber? ¿Acaso fumaste un porro, te pegaste un pipazo de paco, jugás a la play, hacés fondo blanco con energy-vodka, hacés la previa con la jarra loca? ¿A qué boliche vas? ¡Vos hace mil años que no te transás a un chabón!
MAESTRA: Bueno, Jonathan, dejemos esos temas. Como tuviste cinco semanas para fijarte en el cuaderno, seguramente hoy me podrás decir quién cruzó los Andes: ¿San Martín o Belgrano?
ALUMNO: A mí no me vengás a amenazar, facha, botona.
MAESTRA: Claro que no mi vida, si sólo estamos compartiendo saberes... ¡Ay!
ALUMNO: ¡Tomá, tomá y tomá!
MAESTRA: ¡No, patadas en las piernas no, que me quedan los moretones y después mi marido me pregunta de dónde vengo!
ALUMNO: ¡No son patadas, yo me estoy defendiendo de la represión fascista! ¡Tomá y tomá y tomá!
(Cae lentamente el telón sobre la educación argentina)
http://www.bicentenario2010ra.com.ar/images/Asi%20cambio%20la%20Cultura%20y%20Educacion%20Argentina.htm
ReplyDeleteMuy bueno el link de Vladtepes
ReplyDeleteA veces me da fiaca poner "a href...." y todo eso
ReplyDeleteeso lo de contenidos conceptuales, objetivos para el profesor y toda esa verdura que veo bastante seguido en los materiales del secundario, realmente no tiene ningún sentido.
ReplyDeletey lo peor es que terminan exigiendoselo a los profesores como si fuera sumamente importante!
lo peor de todo es que encima termina totalmente confundiendo al alumno.
creo que es parte de esta ola de idiotez que ve anti-productividad como si fuera algo positivo.
los resultados obviamente están a la vista, pero como el discursito barato puso de moda esto de culpar a EEEUUU de cualquier zanganda que se le ocurra a cualquiera. Las estupideces quedan a salvo por las que se las sigue aplicando.
Los resultados, según la teoría progre, son independiente de los hechos.
Si no son los esperados, la culpa la tiene EEUU, Bush y magoya.
¡Cómo habrán cambiado la cultura y educación argentinas que en el título del link de Vladtepes el verbo está conjugado en singular y el adjetivo también está en singular: «Así cambió la Cultura y Educación Argentina»!
ReplyDeleteLa educación Digna.
ReplyDeleteEs que en los países a los que les va como Argentina todo es parte de “la lucha”, incluida la educación, que debe ser una herramienta de adoctrinamiento.
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