El Opinador Compulsivo

Entre las innumerables taras progres, una de las que me resulta más difícil de entender es la de la equivalencia moral entre Israel y los estados rufianes islámicos.

Hay quienes dicen que Israel cuenta con armamento nuclear desde fines de los 60 y no se explican el por qué de la preocupación internacional por un Irán nuclear este año o en 2010.

De nada sirve destacar que mientras Israel es una república parlamentaria, que lo es desde el primer día de su creación hace 61 años, que cuenta con prensa libre y todas las características de un país de alto nivel de desarrollo, Irán es una teocracia fundamentalista islámica con indicadores de desarrollo de lo peor del tercer mundo.

Si es cierto que da lo mismo el estado judío que Irán, ¿cómo debería haber usado Israel su armamento nuclear?

Si Israel fuera un estado rufián equivalente al Irán o Siria actuales o al Egipto de la Guerra de Yom Kipur, que dispone de armas nucleares desde fines de la década del 60, en la actualidad gran parte de El Cairo y Damasco serían ruinas inhabitables por la radiación. Bajo la permanente amenaza nuclear, los israelitas controlarían Medio Oriente a gusto y paladar, con regimenes títeres en Egipto y Siria (¿hubiera tenido lugar la “revolución islámica” en Irán?) y los atentados terroristas contra su población civil habrían quedado en el pasado hace 40 años.