¿Por qué, a pesar de haber sido absolutamente refutado hace más de 200 años, sigue siendo tan popular el mercantilismo?
¿Cuál es el secreto de su atractivo? Yo creo que tiene mucho que ver con la tendencia xenófoba, localista, provinciana, de “ellos contra nosotros” de mucha gente.
En boca de un argentino sería lo más normal del mundo, pero resulta mucho más llamativo escucharlo en países como Canadá, en donde está más que clara la relación entre prosperidad y participación en el comercio internacional.
La edición de hoy del diario local, equivalente a la del domingo de uno de la Argentina, dedica dos páginas completas a las bondades del “compre local”, tan de moda en estas latitudes.
“Los 10 centavos que usted se ahorra comprando un producto importando en lugar de uno producido en Québec se van al exterior”.
Es cierto, pero los productores de Ontario, el resto de Canadá, EEUU o el resto del mundo exportan sus productos no para guardar la plata en un frasco de mayonesa arriba del ropero sino para poder a su vez importar otros productos, muchos de ellos de Québec.
Imaginemos por un momento que todos los países y regiones del mundo aplicaran el principio de “compre local”, ¿seríamos más o menos pobres?
Pero si es una idea tan genial, ¿por qué quedarse con el “compre Québec”? Deberían incentivar el “compre local” a nivel municipal, así el resto de la provincia no se lleva Nuestras Riquezas™.
(Más del tema)
Es un placer que te garche el vecino.
ReplyDeleteEl común de la gente no está muy convencido de que es preferible pagar más por un producto que se puede comprar por menos. Como el común de la gente es tan primitivo y limitado que no tiene capacidad para comprender ideas tan geniales como esta finalmente el gobierno aplica aranceles aduaneros, cuotas, barreras y otros instrumentos educadores. ¿Qué razón de ser tendría la intervención gubernamental en el comercio internacional si la gente voluntariamente pagara $10 al productor local por un producto cuyo sustituto importado podría comprar a $5?
ReplyDeleteQue lo lleven al extremo, que no compren nada a nadie, eliminemos el comercio (la división del trabajo) y que cada familia produzca lo que necesita, más o menos como los indígenas más aislados. Y que vean si son más pobres o no.
ReplyDeleteVamos a ver cuanto tardan los burócratas de la UE en tratar de justificar su puestito. Cuanto dicen que falta para que surja el "Compre europeo!"?
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