Autoridad no es sinónimo de autoritarismo

Hablando de las “tomas” de escuelas secundarias en Buenos Aires, muy interesante comentario sobre la educación y la autoridad.

Yo no me canso de decirlo, el sistema educativo no va a ofrecer excelencia si los padres, verdaderos clientes del sistema, no demandan excelencia.

Tal vez algo había que hacer para “eliminar el autoritarismo de las aulas”, como les gusta decir a los expertos en ciencias de la educación progres, pero se fueron de un extremo al otro. En algún momento se debería debatir algún tipo de contrarreforma para lograr un mínimo de racionalidad en el sistema:

La destrucción de la autoridad de padres y profesores y en general toda figura con un cualquier tipo de ascendiente social, no ha cambiado la avidez de los niños y jóvenes por imitar a los que exhiben una jerarquía superior a la suya. Antes querían ser bomberos, policías, maestros, o simplemente ser como su padre. Ahora quieren ser chulos de puta., actores, cantantes o al menos chuletas de barrio por exactamente las mismas razones y porque estos son los únicos que no salen ridiculizados en las series de televisión. Antes el padre era un dios. Ahora el padre es un ser despreciable, y el dios es el niñato cantante de turno disfrazado de gangster saliendo de una mansión. Es obsceno, es desolador, pero es la realidad y es absolutamente lógico, dada la destrucción de todo signo de autoridad, aunque sea informal de los roles y actividades tradicionales.