Diario El Dia (La Plata)
La Comuna podría implementar un programa para canjear los carros tirados por caballos por motos con caja, de baja cilindrada, para que los cartoneros retiren de las calles los vehículos de tracción a sangre que utilizan. [...]
El proyecto contemplaría varias alternativas para formalizar el canje, entre ellas la previa confección de un registro de cartoneros y botelleros en condiciones de acceder al plan. Los moto furgones se entregarían con cargo a partir de un crédito "blando" y obligaría a los beneficiarios a entregar al municipio los carros y los caballos que utilizan para trabajar en la calle.
La Comuna decidiría el destino que le daría a esos animales y que, entre otros, podría estar vinculado a actividades recreativas gratuitas para los niños.
Los moto vehículos quedarían a cargo de los beneficiarios que deberían afrontar los costos de mantenimiento con el producido de su labor, según se señalaría en uno de los borradores. [...]
La implementación del programa de canje de carros por motofurgones seguiría a una absoluta restricción de circulación de vehículos de tracción a sangre que en la actualidad no se cumple y, además, el secuestro de los carros y los caballos que permanezcan en circulación una vez puesto en marcha el plan, se indicó.
Hay tantas cosas patéticas en esta noticia que uno no sabe por donde empezar.
Donde me anoto para el crédito blando para una moto ?
Los beneficiarios pagaran los gastos de mantenimiento con el producto de su labor.... hasta que se movilicen por el subsidio para el combustible de la motito.
Actividades recreativas gratuitas para niños, usando los carros y los caballos entregados por los cartoneros.... Una gran idea ! Que podría salir mal ?
Pero la cereza de la torta es el último parrafo. Con total desparpajo se dice que en la actualidad hay una ley pero que no se hace cumplir, y la frase siguiente es basicamente lo que siempre decimos en el blog, "no se preocupen que esta vez seguro que sale bien".
Que país de cuarta.
(de Patito de Goma, por mail. Gracias !)
Muy triste. Estamos hablando de la situación a 50 kilómetros de la Capital Federal, el distrito de más altos ingresos del país. Ni te cuento lo que es en cualquier localidad del interior profundo, sobre todo en el noroeste.
ReplyDeleteDecenas de miles de argentinos se siguen desplazando como en la época de la colonia, pero, eso sí, se dan con el gusto de tener industria automotriz nacional y popular.
Y la otra vez una progre conocida (obviamente vive en cap. fed. rodeada de taxis, subtes y colectivos) me decía que el automóvil era un bien suntuario... con estos progres y a este ritmo un sandwich de mortadela de segunda marca va a ser un bien suntuario.
ReplyDeleteNada nuevo, amigos. Se sigue sublimando la pobreza, se sigue fortaleciendo esa subcultura de la marginación solo para decir y mostrar que se hace algo para 'dignificar a esa pobre gente', cuando en realidad lo único que proponen -cuando se animan por algo- es reemplazar las formas, y no en avanzar hacia la posibilidad de hincar la lanza en el problema y lograr que el tipo directamente deje de cartonear y encuentre una posibilidad de laburar y crecer. La cultura de la miseria es un tumor que se ha instalado y expandido de tal manera en el cuerpo de la dirigencia política, que ha logrado trascender el mismo para instalarse como 'paradigmas sensibles', en otros ámbitos y actividades esenciales para una sociedad; siempre bajo una mirada compasiva, subestimada y más sensible que necesariamente desprovista de condicionamientos. Reemplazar el pingo por la moto, para que el tipo haga exactamente lo mismo (si es que no liquida la moto y vuelve al horsepower)es justamente eso, solidificar esa costumbre de disfrazar la pobreza de ideas con una pobre iniciativa, que celebra enormemente casos como la apertura de comedores comunitarios o merenderos como 'pilares de inclusión colectiva'.
ReplyDeleteComo profesional, me siento avergonzado de poder ver -de vez en cuando- algunos concursos de 'viviendas sociales' (como si todas las viviendas no tuvieran un fin social) promovidos por entidades civiles y oficiales, y destinados a sectores de escasos ingresos dedicados al cirujeo (cartoneo). Las propuestas fueron lamentables; el ganador propuso que el patio de cada vivienda (de un complejo habitacional) se convierta en un depósito de 'materia prima' (vidrios, latas, cartones) para que la familia 'encuentre en la tarea de la clasificación y el acopio la oportunidad de estrechar sus vínculos, y genere con su esfuerzo la posibilidad de crecer'; una paradoja sobre el fin de la vivienda y el derecho al trabajo...pero bueno, con estas evidencias, estamos más que lejos de encontrar el camino para superar el berretismo de consolidar una conducta cada vez más denigrante, no solamente para el que está en las malas, sino también para toda la sociedad.