De los comentarios que ameritan un post, Francisco sobre el pobrismo:
Nada nuevo, amigos. Se sigue sublimando la pobreza, se sigue fortaleciendo esa subcultura de la marginación solo para decir y mostrar que se hace algo para 'dignificar a esa pobre gente', cuando en realidad lo único que proponen -cuando se animan por algo- es reemplazar las formas, y no en avanzar hacia la posibilidad de hincar la lanza en el problema y lograr que el tipo directamente deje de cartonear y encuentre una posibilidad de laburar y crecer.
La cultura de la miseria es un tumor que se ha instalado y expandido de tal manera en el cuerpo de la dirigencia política, que ha logrado trascender el mismo para instalarse como 'paradigmas sensibles', en otros ámbitos y actividades esenciales para una sociedad; siempre bajo una mirada compasiva, subestimada y más sensible que necesariamente desprovista de condicionamientos.
Reemplazar el pingo por la moto, para que el tipo haga exactamente lo mismo (si es que no liquida la moto y vuelve al horsepower) es justamente eso, solidificar esa costumbre de disfrazar la pobreza de ideas con una pobre iniciativa, que celebra enormemente casos como la apertura de comedores comunitarios o merenderos como 'pilares de inclusión colectiva'.
Como profesional, me siento avergonzado de poder ver -de vez en cuando- algunos concursos de 'viviendas sociales' (como si todas las viviendas no tuvieran un fin social) promovidos por entidades civiles y oficiales, y destinados a sectores de escasos ingresos dedicados al cirujeo (cartoneo).
Las propuestas fueron lamentables; el ganador propuso que el patio de cada vivienda (de un complejo habitacional) se convierta en un depósito de 'materia prima' (vidrios, latas, cartones) para que la familia 'encuentre en la tarea de la clasificación y el acopio la oportunidad de estrechar sus vínculos, y genere con su esfuerzo la posibilidad de crecer'; una paradoja sobre el fin de la vivienda y el derecho al trabajo...pero bueno, con estas evidencias, estamos más que lejos de encontrar el camino para superar el berretismo de consolidar una conducta cada vez más denigrante, no solamente para el que está en las malas, sino también para toda la sociedad.
(Más del tema)
Venía a postearlo ! Gracias Francisco, muy buen comentario.
ReplyDeleteAl contrario, se agradece el gesto de publicarlo, muchachos
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