Oct 27, 2009

Federalismo

Juan Carlos De Pablo explica que con el actual sistema impositivo, los gobernadores son rehenes del gobierno federal. Eso explicaría el apoyo de muchos legisladores opositores a las leyes del kirchnerismo en el congreso de la nación. De Pablo agrega que el sistema de coparticipación no va a cambiar a partir de diciembre de este año, cuando asuma el nuevo congreso. Por lo tanto, el entusiasmo de tanta gente por un freno al régimen kirchnerista es infundado, o por lo menos exagerado.

Pero si es cierto que los legisladores responden a la voluntad política del gobierno provincial y no del partido al que pertenecen, como dice De Pablo, ¿qué evita que los gobernadores se pongan de acuerdo en un proyecto y den instrucciones a sus legisladores para cambiar el sistema de coparticipación?

Y acá viene el problema. Si es cierto que los gobernadores son rehenes del gobierno federal, en el medio hay un “síndrome de Estocolmo” que te la regalo. A muchos en las provincias, sobre todo en las más pobres, les encanta hacer de hijo adolescente, todos los derechos, ninguna de las obligaciones. Federales para gastar, unitarios para recaudar. Que el gobierno federal corra con el costo político de cobrar los impuestos y yo cosecho los beneficios políticos de hacer clientelismo con el gasto.

4 comments:

  1. Peor que ser aparentes rehenes del gobierno central, es el espíritu de genuflexión incondicional de algunos gobernadores con el que se sienta en el sillón de Rivadavia, sea blanco, negro o gris: verbi gratia: el 'gobernador' de Formosa y sus múltiples y sistemáticas adhesiones para con el que mande; lo hizo con Menem, De la Rúa, Puerta, Rodríguez Saa, Caamaño, Duhalde y Kirchner I y II.
    Ya con ese 'paradigma institucional', los diputados y senadores nacionales por la provincia (oficialistas y algunos que dicen ser de la oposucción) tienen la mano levantada ya cuando salen desde Formosa, y no la bajan hasta que logren la aprobación del mandamás del partido. Lo paradójico es que algunas de las leyes que sanciona el Congreso Nacional les son francamente desfavorables para los intereses de la provincia (o mejor dicho de quienes viven y sufren en ella); aún así, asumen ese 'probable' costo político con una generosa dispensa de la 'caja', que nunca se acaba. A cualquier sector que se vea relativamente afectado le tiran unos mangos como para calmar los ánimos y a otra cosa, mariposa; ya vendrá algún programa o subsidio de la Nación para que se haga cargo del paquete. Sin embargo, lo que esta gente todavía no ha aprendido (o lo sabe y disfruta del goce) es esto: Regla Nº 1: el kirchnerismo nunca ha devuelto ni tampoco devuelve favores;
    Regla Nº 2: Si cree lo contrario, si encuentra algún beneficio adquirido por levantar la mano e hincarse, relea la Regla Nº 1.
    Pruebas al canto: hoy la obra pública en la provincia -que es lo único que mueve algo, en una provincia que no produce absolutamente nada más que empleados públicos y miseria- está totalmente parada porque no han girado los fondos para completar al menos un tercio de los 'planes' prometidos; ni hablar de recursos genuinos, porque no hay y tampoco existe voluntad de crearlos y generarlos...¿de quien es la culpa? 'Del contexto internacional francamente recesivo para los intereses de la nación y la provincia' (sic).
    Ahora bien, ¿cómo sigue esto?. Porque si se llegase a concretar la tan mentada 'reforma política', quiero ver que sale. Formosa es una de las provincias que mantiene el sistema D'Hont ('ley de lemas') y con ello ha eternizado en el poder a una verdadera gavilla que acusa ya las primeras incomodidades (y estrategias) ante la novedad; por lo que me han dicho, el gobernador no sabe con que canto sentarse, a pesar de formar parte de la variopinta escenografía presidencial. ¿Acaso es una devolución de favores? Bueno amigo, remítase a la Regla Nº 1.
    Imagínense cómo puede avanzar este nuevo sistema en administraciones provinciales endebles, si cuando en Santa Fe se decidió reformar el sistema acabó con la aceitada maquinaria política del peronismo; algo que a Obeid le sigue reprochando hasta su esposa. Espero que si se logra una depuración del sistema, también haya una depuración en las ideas; no para seguir garroneando 'de la nación'; sino para salir de este estadio adolescente y pensar en producir, en hallar las claves para generar riqueza sin pasar la gorra. Es cierto, falta mucho para eso, no hay que ilusionarse; probablemente la reforma no salga y si llegase a tener vigencia, estos tipos ya habrán adoptado algún pasito de baile acorde a la nueva milonga.
    Pero queseyo...

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  2. Francisco, ese mismo esquema se repite en tantas provincias. El argento promedio le tiene terror a la libertad y está convencido de que es perfectamente posible disfrutar de todos sus beneficios sin pagar ninguno de los costos.

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  3. Yo honestamente no espero absolutamente nada para cambiar el status quo de parte de las provincias pedorras. Lo que me llama la atención es la complicidad de otras como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y la Capital Federal.

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  4. Bueno, más que complicidad, es que con el criterio que señala De Pablo, ya todas pasan a ser provincias pedorras...

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