Qué grande, ahora que el lanchón hace agua por todos lados hasta el último pajarito se da cuenta de que la cosa no tenía la menor posibilidad de funcionar.
Pensar que hasta no hace mucho seguían cantando loas al “modelo” kirchnerista.
Hablando del tema, ¿qué será de la vida del corresponsal de The Economist en BA? ¿Se habrá tomado un avión a Calcuta de la vergüenza por las imbecilidades que decía?
Otro que tenía mucha fe era Escudé.
ReplyDeleteQue pashó?
¿Qué será de la vida de Escudé? Ahora escribe sobre temas no de cabotaje.
ReplyDelete¿Cómo andarán las inversiones del corresponsal?
ReplyDeleteSi le prestó plata al estado, bien hasta que le vaya mal.
Un atorrante con todas las letras.
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