Jan 21, 2007
Nube de gas
Ya comenté varias veces por acá que The Economist es una de mis publicaciones preferidas. Pero, por lo menos desde hace un par de años, creo que vienen patinando feo en varios temas. La vez pasada era sobre la “revolución bolivariana”, Chávez puede ser un sátrapa de cuarta, al peor estilo latinoamericano, pero por lo menos reparte plata entre los pobres.
Hoy leo en La Nación que el corresponsal de la revista en Buenos Aires, de origen norteamericano, nos asegura que “sin duda invertiría en el país”. Nos explica que Kirchner puede ser un poco excéntrico y haberse peleado con medio mundo dentro y fuera del país, pero en realidad no pasa nada, en la Argentina está todo pipí cucú.
Todo esto de la misma publicación que arma un quilombo de aquellos si el gobierno de EEUU decide subir medio punto el impuesto sobre los combustibles de ese país o si detiene a alguien acusado de actividades terroristas.
No sé si se trata de un doble estándar, o sencillamente de ignorancia. Mucha gente en países del primer mundo, sobre todo anglosajones, aún la más preparada y expuesta al mundo, que debería tener un mayor grado de realismo, tiende a subestimar el poder destructivo del populismo nacionalista en la región. Tal vez porque en muy pocos casos lo vivieron en carne propia.
Yo le preguntaría si su sueldo de corresponsal está en pesos o en dólares (o euros) y dónde se lo depositan. En una de esas tiene una cuenta en pesos en el Banco Nación, sucursal microcentro. En la misma sucursal donde tiene el fondo de pensión mayoritariamente en bonos argentinos.
En fin, por el bien del país y de tanta gente que se quedó ahí, espero sinceramente que este muchacho tenga razón y ser yo el equivocado, mala onda de siempre.
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publica en Slaten papi, que queres? que sepa lo que dice?
ReplyDelete"Yo le preguntaría si su sueldo de corresponsal está en pesos o en dólares (o euros) y dónde se lo depositan. En una de esas tiene una cuenta en pesos en el Banco Nación, sucursal microcentro. En la misma sucursal donde tiene el fondo de pensión mayoritariamente en bonos argentinos."
ReplyDeleteExcelente! Eso esclarecería todas las dudas.
Date cuenta que mandaron a un pibe recién salido de la universidad. Ir de corresponsal a la Argentina es una especie de pasantía para los periodistas que recién ingresa, eso da la pauta de que a The Economist en realidad le importa bastante poco lo que pasa de este lado del mundo.
ReplyDeleteEl flaco la debe estar pasando bárbaro cobrando en libras, rodeado de minas, de joda en joda, y cuando le mandan a alguien a preguntarle algo manda fruta, total nadie se aviva.
Diego, Yo tuve exactamente la misma impresión.
ReplyDeletePENDEJO!
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