Oct 12, 2009
Ya se comentó en el blog antes el artículo La democracia se suicidó de Adrián Ventura en Pravda.
Quiero enfocarlo desde otro punto de vista.
El artículo comienza diciendo "Hoy, con la aprobación de la ley de medios K, el país cambió: la democracia renunció a toda pretensión de mejorar la calidad institucional."
¿En serio? Y yo que pensé que ya había renunciado a toda pretensión de mejorar la calidad institucional hace varios años, durante el gobierno de Eduardo Duhalde y luego durante el de su fallido delfín Néstor Kirchner.
Recordemos qué ha ocurrido durante los últimos siete años (¿quién rompió el espejo?):
Expulsión de los jueces de la corte suprema de justicia por televisión y en juicios políticos "ejecutivos" (casi show trials), default de la deuda pública (una enorme cantidad de acreedores eran y son argentinos), desaparición de las conferencias de prensa del presidente de la nación, pesificación asimétrica de los depósitos bancarios y de las deudas de grupos amigos del poder, abandono de hasta la mínima pretensión de reforma política, confiscación de las cajas individuales de los ahorros para pensión, distribución de publicidad oficial en forma descaradamente partidista, utilización de los fondos federales incrementados por las retenciones con el único fin de destruir el disenso de las provincias, prohibiciones de exportaciones de artículos tan importantes como la carne y el trigo, apretadas y matoneadas sin fin para tratar de imponer un control de precios absurdo, imposición de retenciones a las exportaciones con alícuotas confiscatorias en grado sumo, abandono de las calles a bandas de delincuentes pedigüenos, estatización del fútbol profesional y del monumento a la corrupción y la injusticia, Aerolíneas Argentinas, etc, etc.
¿En qué ascensor estaba Ventura durante los años en que todo esto ocurría? El gobierno que hizo todo eso fue reelecto. ¿Quedaba entonces alguna "pretensión de mejorar la calidad institucional"?
Dice también "Ahora, todos los funcionarios corruptos son ricos porque fueron hábiles empresarios, aunque nunca hayan atendido ni un kiosko."
¿Es esto algo nuevo en la Argentina? ¿Es algo nuevo que ha ocurrido recién en 2008? Pocos o ningún artículo he visto en La Nación anteriores a 2008 mostrando las casas de los políticos y sus numerosos bienes.
La democracia no se suicidó, está vivita y coleando, es la república la que ha muerto, aunque podamos ver todavía a títeres grotescos de sus instituciones, pues la abrumadora mayoría del pueblo argentino así lo desea. Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, que su nivel de virtud social permite, y la Argentina merece sin dudas los gobiernos populistas y demagógicos de personajillos como el matrimonio Kirchner.
Hemos visto, por tanto, que mientras el gobierno fue popular, los medios no se le atrevieron.
Por ello, quien quiera informarse en serio, puede recurrir a blogs como el Opinador, que no cobra por sus opiniones ni está limitado, por ahora, por los poderes de un estado despótico.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Firmo abajo, Blogo.
ReplyDeletebasta releer los archivos de nuestros blogs desde 2003
ReplyDelete