Después de comer hablé con Fabiano, un amigo brasilero. Está indignado con lo de las olimpiadas en Río. Me cuenta que el empresario de la construcción número uno del estado llevó al intendente de la ciudad y al gobernador a la reunión del comité olímpico en su avión privado. Está sobreentendido de que el negociado va a ser formidable.
En Río prácticamente todos los días hay muertos y heridos por las balas perdidas de los enfrentamientos en los morros. Los narcotraficantes antes usaban armas cortas para arreglar sus disputas de territorio, pero desde hace unos años pasaron a los fusiles de asalto, que tienen un alcance de 800 - 1000 metros.
El gran negocio del momento son las ventanas antibalas. La gente común tiene que gastar fortunas para reemplazar las ventanas de sus casas con vidrios a prueba de balas. El gran problema ahora es que las paredes no lo son.
Me alegra ver que tu amigo coincide con mi opinión.
ReplyDeleteTe cuento que en noviembre del 2004fue la última vez que estuve en Rio de Janeiro, ciudad que me fascina desde hace más de 40 años.
El conserje del hotel se sintió obligado a hacerme unas recomendaciones por mi seguridad.
Lo que más me impresionó fue que, al final de una serie de avisos más o menos normales, terminó diciendo: "y por supuesto, como en toda gran ciudad del mundo, corre el riesgo de recibir una bala perdida en la cabeza".
Mi habitación daba a la playa de Copacabana y, desde el balcón de un piso 11, la vista era espectacular.
Esa noche salí al balcón y casi me muero cuando ví un rosario de trazadoras en un morro que era respondido por otra serie de trazadoras. El tiroteo habrá durado unos quince minutos y se dieron con todo.
Pensé que sería la policía contra los narcos, pero al día siguiente los diarios explicaron que había sido un combate entre bandas rivales. La policía miraba desde abajo, pero no intervinieron.
Todos mis amigos cariocas tenían anécdotas parecidas de ráfagas de balas que pegaban contra sus casas o pisos.
Lo más gracioso (o patético) es que cuentan anécdotas de familias enteras que se amontonan contra una ventana blindada cada vez que escuchan un tiroteo.
ReplyDeleteMe cuenta que para intervenir en los morros, la policía tiene que organizarse en grandes operativos de 40 o 50 efectivos y varios vehículos, con apoyo de helicópteros. De a grupitos más chicos no entran ni con varias jarras de caipiriña encima. Son estados paralelos.
El Nacionalismo resultó ser un excelente negocio para los políticos y sus "crony capitalists".
ReplyDelete"Small is beautiful".
ReplyDeletePerogrullo, esa es la excusa de los petisos y de los parcos.
ReplyDeleteMejor chico y juguetón que grandote y boludo.
ReplyDelete¡Qué sutil y novedoso, no lo había oído nunca!
ReplyDeletePero consistente con la célebre máxima ut supra y la realidad.
ReplyDeleteEstimado Perogrullo Stop Si preferís comentarios cortos dilo en forma directa Stop Extensión mis comentarios guarda relación directa mensaje Stop Bigger is better es frase como small is beautiful Stop Máxima es no me den consejos sé equivocarme solo Stop.
ReplyDeletePrometo comentar breve en tu blog Stop
End transmission
Desenmascarado
ReplyDeleteAhora comprendo. Tomaste mi comentario como una crítica a los tuyos.
Olvídalo.
Me refería a que, para mí, el estado grande significa infierno grande.
Prefiero ser sintético y no parco y no es mi política discutir con otros comentaristas, salvo que me resulte interesante hacerle una salvedad o solicitar una aclaración y en ese caso coloco su nombre.
Sólo me interesa, en principio, decir lo mío y contestar si creo que me hablan. Eso me lo enseñó mi mamá.
También contesto las agresiones. Eso me lo enseñó mi papá.
¿OK?
Te pido desculpas por un acto que no cometí y que VOS malinterpretaste.
Caso cerrado. Slds.
OK, aclarado. Ayer tuve un mal día.
ReplyDeleteAmigos como siempre
Abrazos