Yo antes estaba convencido de que para progresar un país debía contar con un proyecto en común. Después entendí que en realidad las sociedades que salieron de la miseria y del atraso lo hicieron otorgando el máximo de libertad para producir y trabajar a sus miembros.
¿Argentina necesita un proyecto de país o alcanzaría con dejar que cada habitante del país tenga la libertad de hacer realidad su propio proyecto de país?
Creo que alcanza y sobre con que el Estado no trunque los proyectos personales de sus ciudadanos (obviamente proyectos dentro de la ley).
ReplyDeletePara llevar a cabo un proyecto de la naturaleza que fuere, se debe contar con medios.
ReplyDeleteEn un "proyecto de pais", los medios son las personas que viven dentro de sus fronteras.
El problema es que las personas no son medios, son fines en sí mismas.
Murray:
ReplyDeleteY si una ley dice que no esta permitida la venta de harina por parte de los privados porque es un bien esencial que hace al bienestar general?
Y no, no es necesario un proyecto de pais, de hecho pensar en un proyecto de pais es tender a un gobierno planificador, y justamente eso no es lo que queremos.
Recuerden que cuanto mas planificacion estatal haya, hay menos planificacion individual.
Lo resumo con dos palabras: Laissez Faire!
Hace falta un proyecto de pais: Uno que respete a rajatabla los derechos individuales. Donde el estado sea limitado por la ley. Donde la división de poderes sea una realidad. La justicia independiente. Donde cada uno sea duelo de lo que produce. En pocas palabras el viejo y querido proyecto nacional de la Constitución del 53
ReplyDeleteMiguel, la redacción original del post decía:
ReplyDelete¿Argentina necesita un proyecto de país o alcanzaría con cumplir la sabia Constitución de 1853-60 y dejar que cada habitante del país tenga la libertad de hacer realidad su propio proyecto de país?
Pero lo cambié para que no me digan que no está vigente.
Comparto lo que dices:
“(…) asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino (…)”