Ayer fuimos a comer unos canelones de carne y queso muy buenos a la casa de unos amigos argentinos.
Ellos son de la zona entre Rosario y la ciudad de BA, el centro de la producción agrícola del país, y una de las zonas más fértiles del mundo.
Me cuentan que están recibiendo cada vez más tanteos de amigos y conocidos que se quieren ir del país. Lo más triste es que en algunos casos se trata de personas que los criticaron en su momento por la decisión de emigrar.
Les cuentan de escuelas que suspenden las clases por los techos que se caen a pedazos, de productores que no tienen ni para terminar de construir su casa y venden todo y se las toman.
Insisto, no estamos hablando de campos marginales en Santiago del Estero o La Rioja sino de la zona más rica del país y una de las más fértiles del mundo (¿cuántas hay con los mismos rindes, tres o cuatro?).
¿Cómo puede una sociedad hacer tan monumentalmente mal las cosas? Porque haciéndolas moderadamente mal, los productores de esa zona deberían vivir como en zonas comparables del Medio Oeste norteamericano o canadiense.
kien komprará esos kampos? tengo mis sospechas
ReplyDeleteSe quedarán las garrapatas solas, quizás se chupan la sangre entre ellas.
ReplyDeleteCada día más Argentina se parece a un pequeño pueblo en extinción. En los pueblos hay niños y viejos. Los chicos se quedan hasta la adolescencia y luego emigran a una ciudad más grande en busca de mejores oportunidades laborales.
ReplyDeleteSuicidio colectivo, Oscar.
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