Dec 30, 2009


Más sobre este tema. Ayer charlaba con un conocido peruano que vive en Québec hace unos 5 años.

Me contaba de los avances de Perú, de la incipiente clase media, que el crecimiento económico no se limita sólo a Lima, de los cultivos de espárragos y demás en zonas desérticas con tecnología de punta israelí, de la continuidad de las políticas desde Fujimori, pasando por Toledo y ahora Alan García, etc.

Pero me decía indignadísimo que “los chilenos” se estaban quedando con el país. Habían comprado desde bancos hasta centrales eléctricas y, el colmo de los colmos, se quedaron con Inca Kola y la fábrica de sobrecitos de chicha morada instantánea, dos símbolos acabados de la soberanía peruana, junto al himno, la escarapela y la bandera.

Dónde se ha visto.

Casi le pregunto por qué si los peruanos pueden comprar empresas argentinas los chilenos no pueden comprar empresas peruanas.

La Opinadora sostiene que el berrinche pasa no tanto porque esos productos queden en manos extranjeras sino por el hecho de que los capitales son chilenos. Si los hubieran comprado, por ejemplo, capitales argentinos generaría muchos menos anticuerpos nacionalistas.

Yo creo que queda demostrado una vez más que los problemas de la región tienen mucho más que ver con taras culturales, con lo testicular, que con cuestiones racionales.

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